-Edgar Barillas / RE-CONTRACAMPO–
Hasta 1929, la producción fílmica en Guatemala corría principalmente a cargo de la Productora Matheu que realizaba noticieros para el Estado, con equipo proporcionado por el Gobierno. Sin embargo, en 1928, Carlos Matheu, propietario de la mencionada productora, entregó el equipo cinematográfico a la Tipografía Nacional mediante el siguiente Acuerdo Gubernativo, publicado en el Diario de Centro América el 8 de octubre de 1928:
Casa de Gobierno, Guatemala 4 de octubre de 1928.
El Presidente de la República
ACUERDA:
Anexar a la Tipografía Nacional los talleres de Fotograbado y Cinematografía del Gobierno, que tiene en depósito don Carlos Matheu. La entrega de esos Talleres habrá de efectuarse por riguroso inventario y con intervención del representante del Fisco.
Comuníquese,
CHACÓN
El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores,
Carlos Salazar.
Los equipos de fotograbado y cine, con un valor de Q 4 110.00, fueron entregados por Matheu el 3 de diciembre de ese mismo año a varios funcionarios del Gobierno de Lázaro Chacón. El recién creado Departamento de Fotograbado y Cinematografía de la Tipografía Nacional comenzaría a funcionar en enero de 1929. El equipo cinematográfico constaba de dos cámaras (una Eyemo y una Graflex), ambas con sus estuches; también se entregó un filtro y un portaplacas para Graflex. Inmediatamente se puso en marcha la producción fílmica estatal. Para el primer año se realizaron doce noticieros denominados Actualidades Guatemaltecas.
El que la actividad cinematográfica se haya instalado en la Tipografía Nacional no tiene nada de extraño: esta era y es la imprenta del Estado, encargada de generar la papelería y el Diario Oficial; era (y es) parte de Gobernación, una de cuyas funciones fundamentales era (es) ser la encargada del control social. En esa misma situación se encontraría también la producción fílmica estatal en otros países, como España, para citar tan solo un ejemplo. Esta ubicación administrativa (podría haber quedado a cargo de Educación, por ejemplo) nos indica cuál sería el papel del Departamento de Cinematografía y de sus realizaciones cinematográficas, las cuales adquirirán sus rasgos definitivos durante la dictadura de Jorge Ubico; pero este asunto lo comenzaremos a tratar en la próxima entrega.
No todo el mundo estuvo contento con que el Estado tuviera a plenitud la producción de noticieros, pero no porque podría utilizarse para beneficio de los gobernantes y no de los gobernados, sino por razones puramente financieras; «no debía hacerse derroche sin utilidad práctica» en la actividad cinematográfica, decía el inspector del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Sr. José Palmieri Calderón, el 28 de enero de 1930, apenas a un año de iniciada la producción fílmica. En su respuesta a tal cuestionamiento, el director de la Tipografía Nacional, Sr. Nicolás Reyes, recordó que el trabajo del Departamento de Cine tenía repercusión nacional e internacional, además de que el cine era…
(…) uno de los mejores medios de propaganda de que podía valerse el Gobierno para el mejor conocimiento de nuestro país, tanto de propios como de extraños.
Lo cierto es que se había iniciado la producción de películas por parte del Estado, para deleite de tirios, troyanos y demás.
Edgar Barillas

Guatemalteco, historiador del cine en Guatemala, investigador de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
2 Commentarios
Hola Edgar, me gustaría saber de dónde obtuviste la cita del comentario de Palmieri Calderón. Muy agradecido.
Excelente información, mi estimado Edgar.
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