Jacobo Vargas-Foronda | Política y sociedad / BÚHO DE OCOTE
Guatemala regresa a la Guerra Fría. Desde el intento de «ordenar» que Iván Velásquez abandone Guatemala, en agosto de 2017, la presencia de la Cicig es más insoportable para las hienas. Sin perder un solo momento, organizan el escenario que les favorezca y mueven sus piezas en el ajedrez político nacional e internacional, para defenestrarla. El 24 de diciembre se oficializó el traslado de su embajada guatemalteca a Jerusalén. Con este movimiento, las hienas obtienen el beneplácito del sionismo y de los halcones estadounidenses para seguir gobernando, sin importar si violan los derechos, nacional e internacional.
Durante el 2018, en enero, Guatemala fue declarada país prioritario para Israel. En marzo, la visita del director jefe de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Mashav), Gil Haske, lo confirma. El Congreso declara el 14 de mayo como el «Día de la Amistad Israel-Guatemala». Sellando el fortalecimiento del apoyo israelita al Gobierno, el 18 de agosto, Israel entrega una moneda conmemorativa en reconocimiento al apoyo de Guatemala a Israel. Esta alianza garantiza el apoyo económico, militar, político, terrorista, características de la época de Kjell Eugenio Laugerud García (1974-78) y de Fernando Romeo Lucas García (1978-82). Ya tenemos destellos verdes para las hienas.
El 26 de enero, Enrique Antonio Degenhart Asturias es juramentado como nuevo ministro de Gobernación y su viceministro, Kamilo José Rivera Gálvez. Es el inicio del desmantelamiento de la PNC, y el paulatino retiro del apoyo de la PNC a la Cicig. El 2 de mayo, es nombrada la nueva fiscal general y jefe del Ministerio Público, María Consuelo Porras Argueta. Este nombramiento es visto con recelo por la sociedad civil. El gobernante considera tener su alfil en el MP y ponerlo contra la Cicig, para continuar debilitando su trabajo. Los movimientos en pro de la corrupción e impunidad avanzan sin contratiempos.
En lo internacional, la triada de imperialismos, estadounidense, israelita sionista y taiwanés, ven en detrimento su hegemonía y declinación económica, por ello los halcones imperiales se lanzan conjuntamente a recuperar el patio trasero del imperio norteño. Un retroceso al sangriento pasado y manutención imperial de un asesino y corrupto Gobierno en Guatemala que les es de imperiosa utilidad en sus planes de recuperación hegemónica.
Regresa la zanahoria y el garrote. «El combate contra la corrupción e impunidad» es la zanahoria para atraer incautos. El paulatino despertar de los pueblos de Guatemala les inquieta. La fogata rebelde, democrática con orientación revolucionaria puede encenderse con un chispazo, en cualquier momento. Por eso, para los halcones imperiales, es hora de poner un alto y retomar el uso del oscurantismo terrorista y contrainsurgente, favorecer la restauración oligárquico empresarial y castrense en Guatemala.
En las luchas política e ideológica nacional influyen los hechos externos, sin ser siempre los internos los de mayor peso. Este es el caso de Guatemala, país de importancia estratégica en la geopolítica del poder hegemónico regional, continental y mundial de la triada Estados Unidos, Israel y Taiwán, recordemos la «Alianza para el Progreso» (ALPRO) con Lyndon B. Johnson y su furibunda política anticomunista internacional e incremento en la «cooperación» militar.
La ALPRO es la «Alianza para la Prosperidad (APP)». Esta «alianza» para Guatemala significa el fortalecimiento del neoliberalismo económico, la remilitarización del país, el aumento de marines estadounidenses, el incremento de la represión policiaca y militar contra la población migrante, sin olvidar la reactivación de los escuadrones de la muerte contra los dirigentes indígenas, campesinos, comunitarios que luchan por los derechos humanos colectivos, protegen sus territorios, agua y recursos naturales, reclaman la renacionalización de los bienes públicos privatizados y la refundación del Estado con una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional para iniciar el proceso de establecer la democracia desde las bases, los pueblos.
El 10 de agosto, el MP y la Cicig reabren el antejuicio contra Jimmy Morales. Los halcones y las hienas reactivan sus mecanismos de control militarista y derechización. Desde el Congreso, la gritería: «el antejuicio no pasará». El 13 de agosto, Ricardo Méndez Ruiz lanza su instigación, para incrementar el pánico y desesperación del mandatario: «Si usted no toma decisiones fuertes y contundentes que hay que tomar hoy, usted va a ver como Guatemala cae en las garras del socialismo y lo va a ver desde la cárcel acompañado de su familia». Se reactiva, encarnizadamente, la trifulca político-ideológica contra la Cicig. El 16 de agosto, al firmar la Cicig la carta de entendimiento con el TSE, se toca el sensible nervio de los invisibles hilos de control, manipuleo y corrupción de la oligarquía, el empresariado y poderes fácticos, el financiamiento político. Las hienas, con el apoyo de sus reales patrones, han llegado al límite de resistencia y desesperadamente rugen clamando el apoyo de los halcones para terminar con la Cicig.
El 20 de agosto, Salvador Sánchez Cerén, anuncia que El Salvador «rompe relaciones diplomáticas con Taiwán y las abre con la República Popular China (RPCH)», agregando que «El Salvador se suma a otras 177 naciones que han aprobado la resolución 2758 de la Asamblea de la ONU que reconoce la existencia de una sola China», destacando que esto «impulsará la cooperación en áreas de comercio, inversión, desarrollo de infraestructura, salud, educación y turismo». La RPCH fortalece su posicionamiento económico y político en la región centroamericana.
El 23 de agosto, el Congreso estadounidense «libera los USD 6 millones para la Cicig» [1] que habían sido «congelados» por el senador ultraderechista Marco Rubio. Aclaramos, si bien la Cicig ha jugado un importante papel en Guatemala, también es cierto que, a sus intereses, el imperio estadounidense le juega la vuelta, usándola como su instrumento de presión y control. Prueba de ello es que ninguna importante cabeza involucrada en la corrupción e impunidad de las sagradas familias oligárquicas y gran empresariado ha rodado. Misteriosamente, la poderosa Interpol «no ha logrado encontrar» al prófugo Alejandro Sinibaldi, y en el caso de Álvaro Arzú Irigoyen, todos los procesos fueron estancados por el aparato judicial.
El 27 de agosto, es capturado el general Érick Melgar Padilla, quien ha logrado evadir la justicia. Su hermano, diputado oficialista, Herber Armando Melgar Padilla, habrá de inflamar la alarma en los círculos corruptos del Congreso, lo que conlleva el renovado temor y enfurecimiento contra la Cicig.
El 28 de agosto, Andrés Manuel López Obrador, AMLO, recibe a Jimmy Morales. AMLO anuncia «la implementación de un programa de desarrollo y de cooperación para atender el fenómeno migratorio “desde sus causas”», explicando «no optar solo por el uso de la fuerza, no ver el fenómeno migratorio como un asunto de militarización de las fronteras, sino atenderlo desde sus causas, sobre todo ofrecer mejores condiciones de vida y de trabajo a los pueblos para que la población no se vea obligada a emigrar». La llegada de la RPCH y el planteamiento de AMLO mueven los «cimientos» de la APP, en cuanto a la represión contra la población migrante, la militarización de las fronteras y las políticas económicas neoliberales en las comunidades fronterizas más proclives a generar los movimientos migratorios.
La reacción de los halcones y hienas no se hace esperar. El 30 de agosto, el archienemigo de la Cicig, Marco Rubio «denuncia» que «el presidente Jimmy es presionado para que cambie –las relaciones de Guatemala– de Taiwán a China». Y que, El Salvador, «pronto perderá la ayuda de EE. UU.», indicando que «su denuncia es para que en Guatemala no ocurra lo mismo» [2]. Taiwán, conocido como el país de la diplomacia de la chequera, ha movido sus invisibles hilos y decididamente fortalece la posición y ofensiva de la triada en beneficio del titiritero y las hienas.
En sigilo, Sandra Jovel, viaja a Estados Unidos, Washington y Nueva York. La acompaña «Mario Duarte, jefe de la Secretaría de Inteligencia Estratégica (SIE) y allegado al presidente Jimmy Morales» [3]. El 30 de agosto aparece en reunión con Nikki Haley, la diplomática de los halcones norteamericanos, enemiga de la ONU y la Cicig. Los temas conversados, un absoluto secreto. La reunión en sí, es el claro resplandor que confirma la luz verde para las hienas.
Estas lanzan su abierto, desesperado, ataque contra toda racionalidad, legalidad, legitimidad, con la certeza de tener todo el apoyo imperial y sus halcones. El 31 de agosto, se levanta el telón del último acto preparativo de la fiesta de las hienas y halcones de la triada sobre Guatemala. Respaldado por las élites corruptas y genocidas, sin la cara de quienes mandan y escriben los guiones, y acompañado de actores de poca monta, el titiritero anuncia que no renovará el mandato de la Cicig en Guatemala, el cual vence el 3 de septiembre de 2019. Decisión carente de toda legitimidad, disfrazada de «legalidad». Guatemala regresa a la oscura época del conflicto armado interno, nuevamente, con la ayuda y participación de la triada imperial del pasado.
Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, confirma el apoyo de los halcones al régimen, indicando que «valoramos grandemente los esfuerzos de Guatemala en antinarcóticos y seguridad» [4], omitiendo, exprofeso, mencionar la lucha contra la impunidad y la corrupción, absoluto silencio sobre la Cicig. Desde Taiwán, su presidenta, Tsai Ing-wen, declara «que busca intensificar y estrechar la cooperación en Guatemala, (…) y ha nombrado al viceministro, José María Liu, como nuevo embajador en Guatemala, lo que muestra la importancia que concede a los lazos con ese país, en momentos en que se ha intensificado el cerco diplomático chino» [5].
Lo que sigue es el tradicional juego de legaloides luchas en Guatemala con su debilitada, inexistente, institucionalidad, algunos amparos, cuya resolución se vislumbra lenta. La Cicig continúa en el país, pero con serias limitaciones, cercenada. El mensaje de la fuerza represiva anuncia tímidas, indefinidas reacciones institucionales. Mientras tanto, la ciudadanía, pueblos, siguen con protestas callejeras, hechos aislados, sin una clara, contundente, firme decisión política de cambiar el sistema. Las cosas regresaran a la normalidad de la corrupta e impune gobernanza de los poderes oligárquicos, empresariales y poderes fácticos clandestinos que nunca han salido de Guatemala.
Importantes figuras estadounidenses como Norma Judith Torres, Eliot L. Engel y Albio Sires, entre otros, perciben que «la verdad amenaza a la seguridad en el país es el Gobierno guatemalteco que se niega a respetar el Estado de derecho y protege los intereses de los corruptos encima de los de los guatemaltecos (…) y que, tarde o temprano, todos los criminales se enfrentan a la justicia» [6]. Así como la postura del secretario general de la ONU, António Guterres, quien le ha pedido a Iván Velásquez «que continúe al frente de la Cicig desde fuera de Guatemala hasta que haya más claridad sobre la situación» [7].
El pronunciamiento del G13 (Alemania, Canadá, España, Francia, Italia, Suecia, Suiza, el Reino Unido y la Unión Europea, junto a Noruega y el Reino de los Países Bajos), expresa «pesar ante la decisión (…) de no renovar el mandato de la Cicig. La preocupación por las recientes acciones tomadas por parte del Gobierno de impedir la entrada al país de Iván Velásquez, considerando la decisión como un paso hacia atrás (…) en la lucha contra la corrupción e impunidad. (…) Un incumplimiento del acuerdo suscrito entre Guatemala y la ONU» [8]. Este pronunciamiento no está respaldado por gringolandia.
Si Guatemala, sus pueblos y ciudadanía, realmente quieren rescatar la soberanía, legítima legalidad, dignidad y refundar el Estado, necesitan despertar. Las demandas de los pueblos por el cambio ya están planteadas, solo falta que los movimientos sociales, organizaciones políticas, sus bases y dirigencias muestren en la praxis su capacidad y decisión unitaria de tomar el poder.
[1] Maldonado, Joel. «Congreso de EE.UU. libera fondos para que funcione CICIG». Publinews, agosto 23, 2018.
[2] Orozco, Andrea. «Marco Rubio denuncia presiones para que Jimmy Morales rompa relaciones con Taiwán». Prensa Libre, agosto 30, 2018.
[3] Juárez, Eder. «Tras mentir, Minex reconoce que Jovel estuvo con Haley». La Hora, agosto 30, 2018
[4] «Pompeo publica tweet y Gobierno le agradece». Redacción, La Hora, septiembre 1, 2018
[5] «Taiwán busca más cooperación bilateral con Guatemala». Por EFE, Prensa Libre, septiembre 5, 2018
[6] «Engel y Sires del Congreso de EEUU: la amenaza es el Gobierno de Morales». Redacción, La Hora, Guatemala, septiembre 4, 2018; y, Aguilar, Denis. «Norma Torres: tarde o temprano los criminales enfrentan la justicia». La Hora, septiembre 4, 2018
[7] Oliva, William. «Iván Velásquez dirigirá la Cicig desde el exterior». La Hora, septiembre 4, 2018
[8] Girón, Margarita. «G13 considera que Morales incumple acuerdo entre Guatemala y la ONU». La Hora, septiembre 5, 2018
Jacobo Vargas-Foronda

Jurista y sociólogo. Aprendiz de escritor, analista y periodista freelance. Libre pensador y autodefinido como gitano, es decir, ciudadano universal.
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