Educación en la otredad

-Luis Enrique Morales / OTREDAD Y EDUCACIÓN

Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit. [1]
Plauto (254-184 a. C.)

Actualmente, damos por sentado la tarea de la educación en la sociedad. Por consecuencia, esto nos limita a repensar la educación, o al menos a cuestionar sus valores. El mito de Prometeo de Platón es el relato que mejor nos guía a entender las tareas de la educación de hoy en día.

Dicho mito nos cuenta que, un día, los dioses encomendaron a Prometeo y Epimeteo de dotar de cualidades a los seres mortales para su subsistencia. Epimeteo tomo esa labor. Él dotó a estos seres de habilidades como: agilidad, rapidez, velocidad, fuerza, a algunos les dio la capacidad de ser ofensivos y a otros defensivos; Epimeteo también les dio piel y pelumbres para poder soportar las diferentes temperaturas. Epimeteo muy emocionado le dijo a Prometeo que ya había concluido su labor, entonces llegó Prometeo a controlar que todos hubieran recibido algo para poder sobrevivir. Este descubrió que a todos se les había dotado de algo menos al ser humano, ¡el pobre humano estaba desnudo e indefenso! Entonces Prometeo, como todo ser responsable de sus labores, se fue a Hefestos y a Atenea a robar el fuego y la habilidad mecánica para dárselas a los hombre. Con ello, el hombre inventó herramientas para su sobrevivencia, también tuvo la capacidad de emitir sonidos para crear el lenguaje.

A pesar de que el humano contaba con las herramientas para sobrevivir, los pobres hombres no tenían la fuerza para pelear contra las bestias salvajes, así que decidieron unirse en sociedad y organizarse. El asunto fue que los hombres se empezaron a pelear entre sí y se dispersaron. Zeus con su sabiduría envió a Hermes para que le llevara a los hombres el respeto reciproco y la justicia (arte de convivencia), para que el hombre pudiera estar en sociedad. Solo así existiría la solidaridad y la concordia. Zeus eligió que todos en la sociedad participaran del arte de convivencia/político, para llegar a mutuos acuerdos entre los que manejaban diferentes artes mecánicas, como la medicina, herraría, la agricultura, entre otros, y el mismo Zeus decidió que quien no participara de ello se le expulsara o se le condenara a muerte.

Como vemos en este mito, al ser humano se le regalaron las herramientas para sobrevivir (arte mecánico) y más adelante se le exigió por Zeus, el arte de convivencia. Estas dos artes, según el relato, no son instintos y por consecuencia deben ser aprendidos. Es decir, se deben transmitir de generación a generación. Es allí donde encontramos el sentido de la educación: transmitir a las nuevas generaciones el arte mecánico y el arte de convivencia.

Ken Robinson, en el libro The Element, tomando como base educacional las inteligencias múltiples; argumenta que el sistema educativo actual está fundado bajo los valores de la revolución industrial, fortaleciendo así la inteligencia lingüística-verbal y lógica-matemática, subestimando las inteligencias espacial o visual, musical, corporal-cinestética, intrapersonal, interpersonal y naturista.

Imagen de un libro infantil alemán (Der Giftpilz) publicado en 1938. La imagen muestra como se sacaban a los maestros judíos y niños judíos para que la escuela se volviera completamente aria. Tomada de The Menso Guide to War, Conflict and World Issues.

Emanuel Levinas, define al otro como aquel que me excede, es otro porque no lo puedo definir con palabras. La otredad, según Levinas, se crea en lo que es diferente a mí y por consecuencia la relación con el otro siempre es paradójicamente conflictiva. Paradójica porque cuanto más quiero comprender al otro, más le quito su singularidad y si me vinculo al otro, el otro pierde poco a poco su singularidad. Levinas continua diciendo que el yo se ensimisma y cuando llega otro, el yo tiene dos opciones: la primera, domesticarlo, invisibilizarlo, y destruirlo. La segunda, crear un compromiso de apertura para lo que el otro necesita, y crear un lazo afectivo que no desee someter al otro.

El deber de la educación es también contrarrestar la deshumanización del otro. Esto se ha llevado a cabo mediante la educación integradora o la educación multicultural, que en el fondo lo que busca es una comprensión y apertura por el otro; en tiempos de globalización no se han alcanzado los resultados esperados. Basta con ver las barbaries de estos tiempos, o el retorno racista que se vive.

A pesar de que la educación ha girado en torno a la integración cultural y el multiculturalismo, la forma en que esta se transmite ha sido de alguna manera deficiente. La transmisión ha minimizado lo complejo y profundo de lo cultural, a lo más superficial: color de tez, ubicación geográfica, posición en el índice de desarrollo humano por país (IDH) y la subestimación de las múltiples inteligencias.

En lo que respecta a la transmisión de lo multicultural, se dan una especie de parámetros a seguir, algo así como un manual de mecánica, donde se esclarecen las asunciones de esta “ética” dentro de la escuela. Esto no solo deja la incomprensión del porqué se hacen las cosas. También deja en el individuo una incomprensión a su cultura y a la cultura de otro.

Todos esto deja un espacio abierto para llegar a malas interpretaciones culturales e individuales; al mismo tiempo que se sobrevalora al individuo con mayores capacidades lógico-matemáticas y lingüístico-verbales. También se crean complejos de superioridad e inferioridad cultural cuando inconscientemente se comparan las culturas por estadísticas mundiales. Esto, en consecuencia, nos lleva a pensar que un otro al tener contacto con un yo, lo hace desde la creencia de que su cultura es superior a la cultura del yo, o porque quiere someter al yo. Entonces el yo se cierra al desconocido; ese yo pierde su compromiso de apertura por un otro. Y se ve al otro, como un ser amenazante, como un intruso, en lugar de verlo como un ser donde se forma mi yo.


[1] Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro.

Imagen representativa de la otredad y multiculturalidad en tiempos posmodernos, tomada de Definición ABC.

Luis Enrique Morales

Quetzalteco nacido en 1989, escritor independiente y estudiante. Egresado de la Universidad Galileo en 2012, excatedrático en el área automotriz de la región de Quetzaltenango. Actualmente residente en Estocolmo, donde trabajo en docencia y, al mismo tiempo, estudio Ciencias de la Educación (Pedagogía) en la Universidad de Estocolmo.

Otredad y educación

9 Commentarios

José Luis Ramírez 30/10/2017

Me agrada mucho leer lo que escribe Luis Enrique y veo que (a pesar de la distancia de edad) estamos en la misma vía de interés intelectual. Seguiré con gusto la vía de su pensamiento y eso me facilitará la rememoración de ideas y datos que me ocuparon intensamente y que la edad está sometiendo al olvido. Me viene bien el revitalizar la memoria cuyos detalles me fallan y desempolvar temas y datos que ocuparon mi pensamiento y mi lectura en otros momentos de mi vida activa.

Victor Ramírez 22/10/2017

Muy interesante tema Luis, la educación es y será fundamental en la sociedad, sin importar la época. Siempre he dicho que la familia, la iglesia y la escuela son tres grandes pilares que inciden en el desarrollo del ser humano; cada uno haciendo su mejor esfuerzo. Bueno, ¨hay mucha tela que cortar respecto a la educación¨. Por el momento, muchas felicidades y estamos pendientes de futuras publicaciones.

Cinthia Ramírez 22/10/2017

excelente articulo, la educacion es la base para que un pais se vuelva mas profuctivo y menos corrupto.

Julio César Santos 21/10/2017

Excelente texto.

Yesi 21/10/2017

La educación es la base para el cambio y desarrollo de una sociedad. Lo que no hay que olvidar es que si los niños/personas no comen o están enfermos, estos no pueden aprender y crear las conexiones cerebrales necesarias.
Educación y salud van de la mano del desarrollo.
Te felicito, buen artículo.

Baudilio Velásquez 21/10/2017

Me parece muy inspirador tu análisis amigo. Sí nuestra sociedad guatemalteca logrará salir al encuentro de la alteridad como lo platea Levinas, la educación guatemalteca fuera diferente. Y creo que haciendo énfasis en las inteligencias múltiples que también mencionas en tu publicación y aplicándola en la aulas otra cosa sería. El compromiso es de todos. Dios te bendiga te siga derramando sabiduría.

Kenneth 21/10/2017

Buen articulo Luis, congratulations..
» La educacion es la mejor arma para cambiar al mundo «

Colibri Ventura 21/10/2017

Bonita forma de representar la realidad con enfoques filosóficos, llama mucho la atención el hecho que la educación en efecto es impartida bajo un sistema de producción establecido, que procura crear mercancías mentales productivas para el mercado.

Alejandra 21/10/2017

Me gusto mucho el escrito…
Se ve el talento y la dedicacion puesta para transmitir la idea de la educacion y su cambio. Me encanto en especial el pedazo que dice «transmitir a las nuevas generaciones el arte mecánico y el arte de convivencia.»
Felicidades! 👏

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