Editorial

Lejos estamos de pensar en la tacita de plata que era la ciudad que añorábamos. Una ciudad limpia, con todos sus servicios y apropiada para un desarrollo humano próspero y pujante al futuro. Pero nuestra realidad es otra.

Es impresionante como, en una ciudad tan grande, no existen los pasos peatonales. El diseño de la ciudad no está hecho para atender a los de a pie, mucho menos los discapacitados. LA CIUDAD ESTA ADAPTADA (no diseñada) PARA LOS AUTOMÓVILES.

Existe un crecimiento sin orden. No hay un proyecto de desarrollo urbano que se siga a cabalidad para crear un ambiente moderno y eficaz para una metrópoli cuyo númeor de habitantes se incrementa a diario.

Actualmente ya se rebasó el 52 % de población que vive en áreas urbanas y la tendencia es que llegaremos al 75 % en los próximos 25 años. En este momento, la ciudad con más habitantes es la de Guatemala con casi un millón de habitantes. En el departamento de Guatemala ya hay otros dos municipios con más de 500 mil habitantes (Mixco y Villa Nueva), cinco con más de 100 mil habitantes y San Juan Sacatepéquez con más de 200 mil. Además, la población total de Guatemala probablemente será entre 25 y 30 millones de habitantes para el año 2040. A esa fecha se estima que el área metropolitana de la ciudad de Guatemala albergará a 5 millones de habitantes.

El parque vehicular del departamento de Guatemala sobrepasa el millón de vehículos, lo que hace que la ciudad sea un caos total. Los encargados del urbanismo en la ciudad de Guatemala prefieren congratularse con los sectores económicos pudientes, y así brindarles beneficios en lo que se refiere al ordenamiento vial, por ejemplo, construyen pasos a desnivel vehicular donde no son necesarios, y el alcalde los inaugura con gran pompa, pero dejan a la población de escasos recursos sin poder tener una forma de movilización adecuada.

Cuando uno va por las calles observa que ya no existen banquetas para los peatones, que no hay pasos a desnivel para caminar, las pasarelas no son funcionales o se han convertido en lugares para delinquir, la persona que desea pasar la calle se expone a ser atropellada por no haber una señalización adecuada y un respeto por el peatón.

Recordando un poco de historia; el único gobierno municipal que planteó un plan de desarrollo urbano fue el del Lic. Manuel Colom Argueta 1970-1974 (asesinado en 1979), el cual sigue vigente debido a que existen muchos aspectos que no se han cumplido, como la finalización del anillo periférico, el ordenamiento urbano y una serie de planteamientos plasmados en un verdadero desarrollo social.

Las actuales municipalidades del departamento de Guatemala dan licencias de construcción a empresas sin los debidos permisos ambientales, urbanos y de movilización. Por otro lado, las viviendas son adquiridas por personas de un nivel económico medio para arriba, que es una minoría de la población. Mientras que la gran mayoría se ubica en asentamientos urbanos que no cumplen con las condiciones elementales como el de acceso al agua potable, drenajes y un lugar de recreación.

En el desarrollo urbano, lo principal que se tiene que tomar en cuenta son aspectos humanos, como la vivienda, calidad de agua en todos los hogares, drenajes apropiados, acceso sin restricciones, creación de fuentes de empleo, transporte adecuado y escuelas en cada comunidad.

Los actuales funcionarios públicos no generan políticas públicas de desarrollo sostenible en el territorio, las cuales incluyan aspectos importantes como apoyo al desarrollo económico de la pequeña, mediana y gran empresa; que la sociedad reciba los servicios sociales de calidad y que sean adecuados a un desarrollo del medio ambiente sostenible.

Al priorizar un desarrollo sostenible, estamos creando un futuro adecuado para que no desaparezca la calidad de vida de los ciudadanos y estamos retribuyendo al ambiente los recursos que le sustraemos.

El crecimiento desordenado de la ciudad de Guatemala, y del departamento completo, ha creado factores negativos de comportamiento de la población, por ejemplo, se ha convertido en un caldo de cultivo para la creación de maras (pandillas juveniles), lo cual, aunado a la deserción escolar, la falta de empleo, el desarrollo de enfermedades curables, tanto contagiosas como no transmisibles (ENT), ha transformado a la sociedad en una sociedad enferma que se encuentra en un estado agonizante.

Es necesario recuperar la ciudad, empezando por dejar de maquillarla y dejar de satisfacer las necesidades de los poderosos, creando un verdadero programa de desarrollo urbano en el que se incluya a todos los sectores del departamento de Guatemala, el cual deberá incluir, como se dijo, aspectos de vivienda digna, acceso al agua potable, drenajes, viabilidad, movilización adecuada, transporte colectivo funcional desde todos los sectores, entre muchos otros aspectos

Guatemala tiene que curarse y la cura la tenemos en nuestras manos, los que actualmente gobiernan o deciden el futuro de millones de seres humanos no están haciendo las cosas debidamente, estos cargos deben ser ocupados por persona con conocimiento científico de la realidad, deseo de proponer y ejecutar, así cambiar la sociedad; sólo así Guatemala será la tacita de plata.

Un Commentario

Hector Escobar lopez 08/12/2017

Sugiero que para encontrar a las personas adecuadas a nivel técnico y voluntad política es participando en un colectivo con la proyección de convertirse en una comité para participar en las elecciones a nivel municipal, de tal manera que debemos a través de la invitación de participación de profesionales expertos en los diferentes temas como el colectivo político «Iniciativa La Comuna» tel. 53082153 con Miguel Angel Alvarado. Ya tienen un plan de trabajo para darlo a conocer, apoyemos la para llevar el mensaje al voto ganador que son las masas de la poblacional en las áreas de los asentamientos. Bueno puede ser otro o la unión de varios colectivos.

Dejar un comentario