Los ojos del mundo se ponen en Guatemala cada vez que hay un fenómeno natural y este afecta a la población. No está de más decir que los más vulnerables son los pobres, quienes no cuentan con los recursos para mitigar los desastres.
Los damnificados por el Volcán de Fuego aún siguen en refugios y sin ninguna esperanza de que sus problemas se resuelvan. Son lamentables las imágenes de personas que viven hacinadas en albergues, donde están todos mezclados, hombres, mujeres, jóvenes, niños, lo que provoca un daño más a la salud mental y física de las personas.
Los protocolos de seguridad no se cumplen, las aldeas afectadas principalmente son El Rodeo y la comunidad de San Miguel Los Lotes, lo que ha cobrado la vida de más de un centenar de personas y ha perjudicado a más de 1.7 millones de personas.
Este evento natural nos desnuda como sociedad, pues vemos que no estamos preparados para un desastre, los damnificados son personas pobres, campesinas o sin un trabajo fijo, son quienes más sufren estos embates de la naturaleza.
Ha pasado casi un mes y no se le da solución a la problemática de los desplazados por este fenómeno natural.
La Conred y el Insivumeh son los entes encargados de velar porque la población esté informada de los acontecimientos. Se sabe que ya se tenía información sobre estos hechos, pues había signos como retumbos o movimientos anormales del Volcán. Aunque son necesarias otras tecnologías que permitiesen avisar a la población para desalojar el área afectada, cabe preguntarse ¿por qué un lujoso campo de golf con hotel fue alertado y evacuado inmediatamente? Ellos sí tenían información de que pudiese suceder algún tipo de evento natural que afectara el área.
El Gobierno ha actuado ciegamente, por no decir estúpidamente. Desde el inicio de la catástrofe no hubo coordinación entre de los responsables, no hubo un acercamiento inmediato a las áreas por parte del Gobierno y no se tomaron las medidas necesarias de acuerdo a los protocolos internacionales en caso de desastres. La ayuda procedente de países cooperantes no pudo ser agilizada por el sistema burocrático y mucha de ella tuvo que regresar a sus países. Esto demuestra que el Estado no está preparado para atender un fenómeno de esta u otra naturaleza. Hubo un sinnúmero de errores por parte del Gobierno, que se analizarán a su debido tiempo.
Lo preocupante en estos momentos es cómo se actuará con los afectados. Imágenes de la presente semana dan muestra del hacinamiento que viven las personas desplazadas por el desastre. Aquí se necesita, en primer lugar, construir casas seguras para los afectados. Pero también se necesita ayuda psicológica, médica y social, una serie de recursos que el Estado no puede coordinar. Hay algunas iniciativas aisladas de ONG, grupos sociales, iglesias, universidades, estudiantes, entre otros, que apoyan en ciertas áreas, pero no con una coordinación efectiva. Cada uno llega con su buen propósito, pero este no verá reflejado en un apoyo macro, debido a que no se sigue un plan de resiliencia adecuado.
Lo más preocupante en este momento es que si las personas continúan hacinadas, se pueden originar otras clases de problemas sociales, como desconfianza, promiscuidad, explotación, en fin todos los problemas que conlleva este tipo de vida.
No hay que pensar solamente en la agricultura, sino en otros aspectos productivos en los que puedan participar activamente los afectados, debido a que la falta de oportunidades de trabajo crea conflictos en la sociedad, pero, si hay trabajo, la sociedad se levanta y sus ciudadanos van estar con buena salud mental y física.
Estas condiciones son las que obligan a muchos guatemaltecos a migrar al norte del continente, especialmente a Estados Unidos, cuyo Gobierno trata a los niños y jóvenes como si fueran delincuentes, mientras que el Gobierno de Guatemala no se ha pronunciado a favor de ellos. Se trata de niños separados a la fuerza de sus padres y el Gobierno de Guatemala no exige respuestas ni un trato digno a todos estos migrantes.
Insistimos que si queremos evitar un mal mayor, a la hora de un desastre natural no se debe seguir estos procedimientos, sino que hay que estar preparados y tener un plan de emergencia bien consistente para que la resiliencia sea inmediata.
Conred, como actualmente está formada, no funciona, lo hemos visto en muchos casos y este último es la guinda del pastel. No puede decidir, ni actuar o apoyar efectivamente.
Tiene que haber una gran mesa de actores que puedan presentar un plan bien elaborado y con un protocolo adecuado en el que cada una de las instituciones cumpla con un rol para mitigar los desastres. No se puede actuar a la loca, como lo está haciendo el Gobierno. Últimamente, el Estado asignó recursos económicos para atender a la población afectada, pero esta no ha recibido ningún beneficio. Muchos voluntarios que han llegado a los albergues manifiestan que hay muchos alimentos, medicamentos y ropa pero que estas no se reparten y la gente necesitada no tiene acceso a ellas.
El Gobierno debe enfocar sus esfuerzos en dar vivienda digna a los damnificados, ayuda de alimentos y vestuario. Otro aspecto importante es proporcionar ayuda profesional en todos los aspectos necesarios, como médico, psicológico, técnico, lúdico -especialmente para los niños y jóvenes-. Luego debe crearse un programa para que las personas que perdieron sus hogares y todos sus enceres domésticos puedan reinsertarse a la vida normal bajo una forma específica de trabajo.
Por el momento nos preguntamos ¿dónde van emplear los recursos económicos que se destinaron al estado de calamidad de las zonas afectadas? Esperemos que lleguen verdaderamente a los necesitados y se pueda levantar nuevamente esa parte importante de la sociedad.
Un Commentario
El gobierno a traves del congreso de la republica amplio por otros 30 dias el estado de calamidad publica….hay que exhigir cuentas claras en el manejo de estos millones que son asi…millones y millones de pobres existen en el mundo, pero son dos palabras lo que define a los pobres…pereza…pobreza… el pobre quiere que todos le den…no se baña, no quiere trabajar, vive pensando que la karga que tiene es soportable…adquiere vicios, muere lentamente…son pocos los que luchan y triunfan en la vida…
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