-gAZeta | PREGUNTAS A-
Como parte de este especial «Costa Rica: a un año de las elecciones», entrevistamos a Edgardo García Chaves, a quien conocimos hace un año, cuando lo entrevistamos como parte de Coalición Costa Rica,cuando aún la campaña política en Costa Rica se estaba desarrollando.
A un año de que Carlos Alvarado dirige el Gobierno de Costa Rica, ¿cuál es el balance que desde Coalición Costa Rica se hace de sus realizaciones?
El gobierno fue elegido en un contexto de mucha polarización política y social; en donde como sociedad nos vimos frente a una coyuntura nunca antes vista, cuando hubo una alzada de la derecha conservadora y el fundamentalismo religioso en el escenario electoral del país. Ante esto, si bien el actual gobierno contó con el apoyo de una buena parte de la población, no hay que perder de vista que esto se desarrolló frente la amenaza de un posible gobierno que implicara un retroceso en materia de derechos humanos en el país. Frente a esa situación, el actual gobierno carece de músculo político para poder llevar a cabo su proyecto, por lo tanto se ha visto obligado a negociar con sectores de la centro-derecha (PUSC y PLN), con lo que se han generado una serie de contradicciones a nivel ideológico que han afectado su imagen; especialmente en los sectores de izquierda democrática, movimientos sociales y de derechos humanos (sectores que conformaron en gran medida las plataformas de participación ciudadana que evitaron el avance de Fabricio Alvarado y su proyecto social y político).
¿Eran esos los logros que los jóvenes costarricenses esperaban que se consiguieran en estos doce meses o hay algunos que lamentablemente no se han alcanzado?
No se puede ser mezquino a la hora de valorar la función del gobierno en estos 12 meses. Se celebran los pasos que se han dado en materia de la ampliación de derechos de la población LGTBIQ, el aval brindado a la conocida píldora del día después, los avances en temas de infraestructura, entre otros. Sin embargo, se resiente la polarización creada alrededor del paquete fiscal, en donde se concentró la responsabilidad del sector público y los gremios en el déficit, mientras que se ha sido más condescendiente con los sectores empresariales (quienes, según diferentes estudios, son los principales responsables del déficit fiscal); por su parte, se ve con asombro los atrasos en la firma del decreto que brindaría la norma técnica para que el aborto terapéutico pueda desarrollarse sin problemas y con los protocolos necesarios; así como una falta de capacidad para generar empatía con sectores sociales.
¿Cuáles consideran que son las causas que han permitido al presidente Carlos Alvarado conseguir lo que ha conseguido y no lograr lo que la juventud costarricense esperaba, si este fuera el caso?
La falta de músculo político en la Asamblea Legislativa obligó al actual gobierno a tener que ceder y negociar con diferentes sectores, principalmente del centro-derecha como lo son el PUSC y el PLN. Esto ha llevado a la actual administración a tener que impulsar políticas económicas poco populares en ciertos sectores sociales y de izquierda, mientras que en materia de derechos sexuales y reproductivos, como el aborto terapéutico, ha sido poco contundente. Puedo entender la necesidad de tener que negociar con otros partidos políticos, pero, ¿dónde queda el compromiso con las principales fuerzas sociales que le llevaron a gobernar el país?
¿Cómo evalúan la larga huelga de trabajadores y empleados públicos y la forma como el gobierno se posicionó ante ella?
Como movimiento hicimos un llamado a que las discusiones al rededor del tema fiscal fueran desarrolladas a partir del diálogo y la generación de empatía entre las partes. Sin embargo, se considera que desde el inicio, el proyecto fiscal fue concebido sin generar una cocreación con otros sectores, lo cual resultó en la fuerte oposición de los gremios y gran cantidad de movimientos sociales. Evaluamos esto como un fracaso del conjunto de partes involucradas, al ser incapaces de encontrar una solución con visión país y al haber generado brechas que solamente benefician a sectores conservadores y fundamentalistas que buscan generar réditos electorales de este tipo de procesos.
En lo que se refiere a la política exterior, ¿creen acertado el decidido apoyo que el gobierno le ha dado a Trump en su intento por sacar del poder en Venezuela a Nicolás Maduro?
Nuestro movimiento tiene entre sus pilares la protección de los DDHH y las instituciones democráticas; vemos con mucha preocupación lo que sucede en países como Venezuela, Nicaragua, Brasil y Honduras (cada uno con sus particularidades), entre otros. Abogamos por soluciones pacíficas, negociadas y soberanas en este tipo de conflictos. Nunca estaremos de acuerdo con la intervención extranjera y mucho menos militar de ningún otro país, ya que, desde nuestra perspectiva, es profundizar las crisis sociales, políticas y económicas que se viven en cada país; situación que ya le ha costado mucho a la región latinoamericana a lo largo de su historia.
¿Cómo vislumbran el futuro del gobierno de Costa Rica en los tres años que restan del período de gobierno de Carlos Alvarado?
Esperamos que el gobierno pueda reconstruir su relación con los sectores sociales, la cual perdió durante el contexto del plan fiscal. A su vez esperamos mayor contundencia en la defensa de los DDHH y en temas relacionados con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. A su vez, que facilite discusiones pendientes a nivel nacional como lo son el Estado laico, la eutanasia y el cambio en la política de drogas (para los cuales ya hay proyectos presentados ante la Asamblea Legislativa), con el objetivo de generar debates de calidad alrededor de estos temas que generen los cambios que la realidad nacional demanda.
En términos organizacionales, ¿cuál es el futuro de Coalición Costa Rica y cuáles las posibilidades de más amplia participación de los jóvenes en la política del país?
Luego del proceso electoral, Coalición Costa Rica se ha mantenido trabajando en temas relacionados con los derechos de la población LGTBIQ, de la población refugiada principalmente proveniente de Nicaragua y la mesa de presentación de proyectos desde la sociedad civil para las instituciones del Estado de Costa Rica. Nos encontramos diseñando estrategias en cada uno de esos temas, así como aquellas orientadas a las elecciones municipales; en las cuales principalmente queremos impulsar la participación ciudadana en las mismas, la cual normalmente presenta gran nivel de abstención. Seguimos siendo una fuerza que defiende los DDHH y al servicio de cualquier otra causa justa que requiera de nuestro apoyo. Esperamos que más personas jóvenes se integren a plataformas sociales que busquen generar una transformación de la sociedad costarricense desde las bases; lo anterior con el objetivo de contribuir a robustecer nuestra democracia, defender los DDHH y el desarrollo sostenible en el país.
Por Virgilio Álvarez Aragón
Edgardo García Chaves: bachiller en Sociología de la Universidad Nacional, licenciado en Ciencias Politíticas de la Universidad de Costa Rica. Especialista en Responsabilidad Social Empresarial del Instituto Tecnológico de Costa Rica y máster en Administración de Proyectos de la Universidad para la Cooperación Internacional. Trabaja en cooperación internacional y alianzas estratégicas para el desarrollo en el Gobierno de Costa Rica.
Fotografía proporcionada por Edgardo García Chaves.
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