Carlos Castro Furlán | Política y sociedad / PERSIGUIENDO EL HORIZONTE
Miente, miente, miente que al final algo de verdad quedará.
Joseph Goebbels
Parece que Dionisio Gutiérrez ha estudiado e interiorizado los consejos de Joseph Goebbels el Ministro de Propaganda de Hitler y me supongo que ha de ser un personaje tan manipulador, mitómano, cínico, inescrupuloso, falto de ética y ávido de poder (megalómano) a como lo era el personaje alemán de marras al cual hoy he decidido citar.
El intento de liderar al Frente Contra la Corrupción y convertirlo en su caja de resonancia mediática y en la “magnífica” que le expíe todos los actos de corrupción cometidos por más de 40 años por él y su familia agrupados en la Corporación Multi Inversiones, le está dando resultado inmediato, pero en el largo plazo este instrumento construido sobre mentiras, seguro que colapsará.
No sé cuáles serán las expectativas, los planes a futuro, las tácticas y la estrategia que están utilizando los integrantes de este Frente Contra la Corrupción “Dionisiaco”, o cuales son los resultados que pretenden obtener al entregarle en bandeja de plata al más grande evasor de impuestos de la historia patria un instrumento que se puede convertir en la alternativa política para enfrentar a la oligarquía y a aquellos que se han aprovechado del sistema de exclusión, injusticia y falta de oportunidades que prevalece en nuestra Guate Maya.
Yo esperaba que este Frente se conformará convocando a organizaciones populares como el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), el Comité de Unidad Campesina (CUC), el Comité Campesino del Altiplano (CCDA), los 48 Cantones de Totonicapán, Asociaciones de Estudiantes Universitarios, Asociaciones de Estudiantes de Secundaria, las organizaciones de pobladores y de sectores de empresarios independientes y patrióticos que no estén afiliados al CACIF.
Los personajes que decidieron acompañar a Dionisio Gutiérrez en este intento de estructurar el Frente Contra la Corrupción, declararon que daban su adhesión a esta instancia de forma personal, por lo que infiero que no están dando su adhesión como representantes de la organización a la que pertenecen, ya que no sometieron a discusión y debate esta propuesta y estoy seguro de que no existe consenso al interior de estas organizaciones en cuanto a establecer una alianza con Dionisio Gutiérrez, Juan Luis Bosch, Antonio Malouf, Multi Inversiones y el CACIF.
Me imagino que al interior de sus organizaciones ya se deben de haber levantado las voces de la disidencia honesta que han cuestionado esa infausta decisión.
Señores del Frente Contra la Corrupción, ustedes están atentando contra la posibilidad de formar un verdadero Frente Amplio y Popular que integre a todas las fuerzas democráticas de Guatemala que queremos construir una patria Multicultural, Plurilingüe, Democrática y Solidaria.
Dionisio Gutiérrez ha conseguido su primer objetivo que es el conjuntar una organización conformada por personas honorables y honestas que le den legitimidad, le sirvan de comparsa y que vayan adelante de él con el “Tun y la Chirimilla” encabezando el convite en donde se proclame la honestidad de Dionisio Gutiérrez, la de su familia y de una serie de personajes a los cuales el único lugar adecuado para ellos debería de ser los tribunales de justicia o la cárcel con cadena perpetua, y ni aun así pagarían la totalidad de cuentas pendientes que tienen con el país y con sus habitantes a los cuales han condenado a la pobreza a través del saqueo desmedido de los recursos del Estado Guatemalteco.
El segundo objetivo de Dionisio Gutiérrez es el lograr la total criminalización de los movimientos populares que abogan por la creación de un nuevo Estado que vele por las mayorías desposeídas y que cumpla su real función regulando y fiscalizando que el Contrato Social (Constitución) que es la base de toda nación sea cumplido por todos sus ciudadanos.
El tercer objetivo y primordial para Dionisio Gutiérrez y sus aliados es el legitimar sus capitales y consolidar sus negocios de producción hidroeléctrica y en última instancia tener acceso y ser el principal ejecutor de los miles de millones de dólares que serán donados a Guatemala y Centro América en el marco del Plan de Prosperidad para el Triángulo Norte.
La lucha contra la corrupción es importante y esta es uno de los flagelos que debemos de combatir y tratar de eliminar, pero no hay que olvidar que nuestro objetivo principal es luchar en la arena política por el derecho a tener representantes dignos y honestos en los organismos de Estado y de gobierno.
El camino hacia este objetivo es largo y tortuoso, pero quien dijo que el transformar un Estado y sus instituciones es fácil; y más cuando se trata de un Estado racista y excluyente construido para favorecer a las élites que han gobernado por casi 200 años desde que montaron la farsa de la Independencia en 1821.
La famosa “pugna inter-oligárquica” entre los grupos de poder tradicionales (sector Arzú) y los capitales emergentes (Sector Gutiérrez), y el aprovechamiento de ella, con la cual muchos de los integrantes del Frente Contra la Corrupción han querido justificar su adhesión a la creación del ”Frente Dionisiaco”, es sólo una farsa para engañar a la ciudadanía y confundir y dividir al movimiento popular tratando de manipular los objetivos de la ”pobrería” de Guatemala en el sentido de que la real solución a nuestros problemas solo se dará a través de la organización de base y la formación de una alternativa política propia y por ende la elección de nuestros representantes.
La cooperación internacional, la Embajada de los Estados Unidos con la ayuda de sus sicofantes nacionales y el “Frente Dionisiaco” pretenden hacer de la lucha en contra de la corrupción su principal objetivo tratando de excluir y demonizar a aquellos que tengan propuestas divergentes.
No nos engañemos, el objetivo principal de todos los guatemaltecos que soñamos con una patria mejor en donde el fruto del trabajo colectivo sea distribuido de una forma justa, es la formación de un nuevo Estado a través de la organización de una Asamblea Constituyente Multicultural y Plurilingüe.
Fotografía principal tomada de Prensa Libre
Carlos Castro Furlán

Ciudadano de Guatemala y del mundo. Sociólogo, economista, internacionalista y libre pensador. Exprofesor de la Universidad de San Carlos. Amante de la música, de los libros y de todo lo bueno. Mi pasión han sido el futbol, la carrera de larga distancia (maratón), los libros, las revoluciones y los procesos sociales en donde la organización popular ejerce cambios en favor de las mayorías.
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