Rodrigo Carrillo | Arcoíris / ENTRE EL CIELO Y EL SUELO
Un video para celebrar los 40 años de la Marcha por el Orgullo Gay en Madrid, muestra a dos mujeres de la tercera edad que hablan acerca de las diferencias entre las primeras marchas de finales de los años 60 a las marchas de ahora. Claro, hay más gente en el desfile y viendo el desfile. Las familias acompañan a sus hijos, nietos y sobrinos a la celebración por el Orgullo, y esto la ha convertido en una gran fiesta de Madrid, a la que acude gente de todo el mundo.
En tanto las celebraciones por este lado del mar. En las calles los curiosos se asoman para ver con morbo el paso de gente tan extraña. Los vehículos atraviesan por el desfile por prisa y con indiferencia. Cosa que no harían si es un desfile cívico o un cortejo procesional. Pero con todo, el desfile fue fiesta, algarabía, desfogue y convivencia.
Un día. Una celebración. ¿Y el resto de días? A la lucha cotidiana. A enfrentar los malos modos, las miradas, la intolerancia. A esconder modales. A cerrar de nuevo las puertas del armario.
Fue hasta en 2011 cuando el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó la primera resolución que reconoce los derechos de las personas LGBT, la cual fue seguida de un informe que documenta las violaciones de los derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género.
Mientras tanto, las organizaciones LGBT buscan visibilizar la homosexualidad, combatir la homofobia y exigir legislaciones igualitarias. Así como trabajar en la prevención del VIH y en la exigencia por que los Estados se hagan responsables de la medicación y atención médica de los hombres y mujeres que han sido afectados por este.
Solo 23 países reconocen el matrimonio igualitario; 72 países penalizan la homosexualidad y 13 Estados tienen pena de muerte a las personas con esta preferencia. Al ver estos datos, es obvio que hay mucho por hacer.
Hay que trabajar en pasar leyes que aseguren un derecho a la identidad de género, para que Juan que nació hombre y fue bautizado así, pero que ahora es una mujer trans y se hace llamar Eugenia, tenga el derecho de llamarse Eugenia y que su identificación oficial sea de mujer.
El derecho de adopción para parejas homosexuales también es un tema candente, que hay que discutir con fundamentos científicos y legales. Así como discutir las causas de violencia y la discriminación contra las personas debido a su identidad de género y orientación sexual, y discutir con los gobiernos sobre cómo proteger a esas personas. Hay mucho que hacer, el camino es pedregoso, pero no por eso hay que dejar de andarlo.
Fotografías del Desfile de la Diversidad Sexual e Identidad de Género de Guatemala 2018 por Enrique Marin Pellecer.
Rodrigo Carrillo

Escritor, periodista, dramaturgo y director de teatro guatemalteco. Maestro en Historia del Arte por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Creador de poemarios, libros de cuentos y obras de teatro. Ha estrenado obras de su autoría y clásicas de Hugo Carrillo. Es caminante impertinente de ciudades donde atrapa personajes y lenguajes.
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