Mario Polanco | Política y sociedad / NO MÁS IMPUNIDAD
Escribo impactado luego de presenciar, a través de un video, el abuso que una niña sufrió al haber sido golpeada por quien supuestamente es su propio padre, hecho que ocurrió en San Juan Sacatepéquez, a pocos kilómetros de la ciudad de Guatemala, y que fuera hecho público por el licenciado Vinicio Fuentes.
El incidente se publicó el 20 de agosto recién pasado, según se puede confirmar con la publicación de la cuenta de Twitter del profesional en Ciencias de la Comunicación, en el mismo se puede ver como un grupo de pobladores logran rescatar a una niña que previamente había caído en un pozo.
Fuera del pozo, un grupo de personas esperaba el rescate con vida de la menor. No se descartaba que hubiera sufrido daños físicos como golpes, fracturas u otro tipo de herida, incluyendo la propia muerte, debido a que se precipitó una cantidad significativa de metros hasta el fondo.
Arrojaron lazos, posiblemente alguien arriesgó su vida e ingresó al pozo, logrando de esa forma rescatar a la niña que salió sumamente asustada por el peligro que recién había enfrentado. Lo que la menor jamás imaginó fue la actitud que asumiría quien posiblemente es su padre.
El hombre tomó del brazo a la niña, la llevó a un lado de donde estaba la muchedumbre y procedió a golpearla brutalmente sin que nadie interviniera y sin que al hombre le preocupara la cantidad de testigos. La niña, desconcertada y llorando, buscó apoyo en otra niña, posiblemente su hermana mayor. Las imágenes denotan la brutalidad con la que la niña debe ser tratada de manera frecuente en el ámbito privado, se deduce que si el hombre actúa con esa brutalidad en público, en la casa posiblemente lo hace con mayor saña.
Este tipo de hechos ocurre frecuentemente en miles de hogares guatemaltecos, en los que la niñez desprotegida es víctima de actos violentos por parte del padre o cualquier otro familiar, pudiendo causar daños físicos y mentales irreparables y permanentes, e incluso la muerte.
Es importante que se establezca un precedente encaminado a evitar que se continúen produciendo hechos como el ocurrido en San Juan Sacatepéquez. Esto solo se logrará si el Estado actúa con toda la severidad, investigando este tipo de incidentes, ojalá con las indagaciones se logre determinar la identidad del agresor y que, independientemente de quien sea, pueda ser castigado.
El castigo del responsable constituirá un mecanismo de disuasión que prevenga que en el futuro se vuelvan a producir incidentes de esta naturaleza. El Estado debiera convertirse en el garante de los derechos de la población más vulnerable, especialmente de la niñez, que al día de hoy constituye el grupo social que menos derechos tiene.
Mario Polanco

Graduado en la Universidad de San Carlos de Guatemala de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, con Maestría en Seguridad y Defensa por la Universidad Mariano Galvez, actualmente director del Grupo de Apoyo Mutuo. Activista de derechos humanos, haciendo esfuerzos para que no haya más impunidad.
Correo: mariopolan@yahoo.com
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