De pie ante el mundo

Ernesto Guadalupe Pos Sacalxot | Política y sociedad / EL DIOS CAPITAL

«De pie ante el MUNDO, y de rodillas ante DIOS», expresión que se lee en interiores de buses públicos, tiendas, mercados, entre otros. Los grupos religiosos fundamentalistas tienden a convencer almas de muchas formas, una de ellas es a través de estos mensajes que son aceptados porque imaginariamente llevan consigo una verdad relacionado al mensaje divino, como que fuera una realidad-real (Zizek, 2006), que trae un mensaje que viene de lo alto del cielo No obstante, es una realidad-irreal, es decir todo lo contrario, porque los hombres actuales, de las clases populares y media, son los que están de rodillas ante el mismo MUNDO del hombre, mientras al verdadero DIOS se le toma en una actitud de pie, es más, Dios está debajo de los pies, pateado.

«Ponerse de pie ante el mundo» tiene un sinfín de significados simples y profundos. Puede interpretarse que ante la amenaza de un hombre contra otro hombre enfrentarse, frente a sus tentaciones hay que oponerse y ponerse firmes, los pecados del hombre contra los otros hay que plantearse, enfrentar sus injusticias; de tal manera que hay corregirlo, enderezarlo, pararse duro y vencerlo para que triunfe el hombre de bien.

Lo mismo con la expresión «ponerse de rodillas ante DIOS», esta tiene varias interpretaciones, como de humildad profunda ante un ser superior, es obedecer sus principios y valores, leyes divinas y cosmológicas, es aceptar al ser superior histórico que creó el principio y fin, el universo y la vida humana, es ver a Dios en el rosto humano, en el niño abandonado, al mendigo que Teresa de Calcuta distinguió, es ver a Dios en el sufrimiento humano, es el Dios universal del AMOR, por tanto, debe postrarse ante Dios que le debemos toda existencia.

El problema de esta expresión que dice que hay que tomar una «actitud de pie ante el MUNDO, y de rodillas ante DIOS», es que se ha invertido desde hace mucho tiempo sin que el hombre se haya dado cuenta. Es como decir que lo verdadero y lo falso están invertidos, porque el hombre actual ha endiosado al mismo hombre más que a Dios. Han producido con sus propias manos a sus dioses, a los que luego les rinden culto, pagan sus espectáculos, les trasfieren poder para gobernar, que luego regresan como lanza sometiendo la mente y consciencia de los gobernados, porque el dios de ahora son las estrellas de cine, del deporte, el arte y música, de los que se sientan en las sillas como príncipes, reyes y presidentes, son las estrellas de Hollywood y de las corporaciones. Estos son los nuevos dioses ante los que la persona común se pone de rodillas rindiéndoles culto y obediencia ciega, porque son atractivos que demandan placer, consumismo, prestigio y poder.

De ser así, razón tiene Nietzche (1991, págs. 28-29) cuando menciona que la especie humana es la más fracasada de todos los animales porque su creencia en Dios y la religión no tiene contacto con la realidad más que por causas imaginarias, se obedece a un Dios inexistente y se desobedecen los destinos y gritos de un pueblo que clama llanto y dolor, lo mismo que sintió el hijo de Dios, cuyo verdadero Creador está lejos, olvidado, pateado y ha muerto desde mucho tiempo atrás.

El Dios de ahora es imaginario, el hombre habla de fe, pero actúa por instinto e intereses porque busca a dioses visibles que no interpelan, cuyos tentáculos están presentes en cualquier rincón. Dioses que deciden el destino de la humanidad día a día, minuto a segundo, a pesar de que sus acciones provocan dolor, sufrimiento, hambre y miseria, no se actúa, no se hace nada, porque el dolor del dios imaginario es contagioso. Así surgen dichos populares que dicen: «si Dios murió en la cruz, ¿por qué no debo aguantar mis sufrimientos, pobreza y enfermedad?», cuyas interpretaciones son aprovechadas por los dioses que mandan y gobiernan desde los palacios, congresos y corporaciones que ponen al pueblo de rodillas, atado a la miseria y a la injusticia como destino. Ese es el nuevo dios ante el cual el hombre se postra de rodillas y lo peor es que sigue alabándolo, le rinde culto con una especie religión por la que cumple sus mandatos, leyes y principios, porque es un dios real en su imaginario equivocado.

El verdadero Dios está olvidado, a lo mejor se le satisface en la iglesia con unos cuantos himnos, cantos y ritos durante la semana, pero no sale de ese lugar porque en la aldea y ciudad no tiene cabida, no existe. El verdadero Dios Real, es visto como un dios imaginario, una imagen, una iglesia y religión, una costumbre demostrada en ritos que se patean todos los días, se tiene arrinconado, no se le escucha cuando cuestiona, no se le tiene una actitud de humildad, se le ha retado, olvidado y arrastrado, por lo tanto, la frase popular debería decir lo siguiente: «De pie ante Dios y de rodillas ante el MUNDO de los hombres».


Imagen tomada de Frase Manía.

Ernesto Guadalupe Pos Sacalxot

Licenciado en Psicología General y Msc. en Antropología Social por el Centro Universitario de Occidente de la USAC. Es fundador y director de la Asociación Escuela de la Calle, dedicada a la asistencia de niños y niñas de escasos recursos en el área de Quetzaltenango, principalmente niños trabajadores y abandonados en las calles, con el objeto de restablecer sus relaciones familiares y reincorporarlos en la sociedad con mejores oportunidades a través de la educación.

El dios capital

Correo: edelacxela@gmail.com

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