De la improductividad de la deconstrucción

Sergio Estuardo Castañeda Castañeda | Política y sociedad / EXPLORACIONES

La productividad es un concepto que responde a la sociedad mercantil capitalista y que, a grandes rasgos, digamos que tiene que ver con la producción de capital, inversión, materia prima, etcétera. Ahora bien, no hay que irse a complejas definiciones para reconocer que popularmente se concibe a una actividad o a alguna persona como «productiva» cuando se trata de obtener ganancias o del eficientismo para abastecerse de diversos bienes (sin importar los medios). Esto, claro está, desde una lógica económica de acumulación.

Ahora bien, fue el francés Jaques Derridá quien lleva a fondo la categoría de «deconstrucción»; problematizándola, sistematizándola y teorizándola en la práctica. Deconstruir alude, pues, al verbo de desmontar y desarmar -a través de el análisis- cierta estructura conceptual. Deconstruir es evidenciar las ambigüedades, inconsistencias y contradicciones de una teoría, idea o paradigma. La deconstrucción demuestra que existen diversas lecturas de las estructuras del lenguaje y que lejos de las ideas rígidas y convencionalismos sociales, en realidad todo puede ser de otra manera. Es, en otras palabras, el ejercicio de demoler las certezas instituidas.

Entonces, un día cualquiera vos vas en el bus con los auriculares puestos y de repente se corta la música y una dulce voz comienza a decirte que dudés de todo, que te cuestionés lo que te han dicho -como verdad- desde niño tus padres, profesores, sacerdotes y medios de comunicación. Que pensés, por un momento, que tus creencias religiosas e ideas políticas, que tu condición de clase y género, que tus aficiones y gustos, que tus formas de relacionarte con tus cercanos y con los otros puede que no hayan sido elegidas por vos y que se trate de meras construcciones y condicionamientos sociales y que detrás de todo lo que se presenta como evidente, natural o normal existen otras formas de ver la realidad que el poder invisiviliza. Que todo lo que has creído hasta hoy podría ser de otra forma. ¿Seguirías con los auriculares puestos escuchando esa dulce voz o te los quitarías de inmediato? Entonces, así como aquel encadenado que, en la alegoría de la caverna de Platón, un día al despertarse se da cuenta de que sus cadenas se han roto y consciente de que puede levantarse y salir de la caverna, lo primero que siente es miedo, pues ya se le ha hecho costumbre su condición inconsciente de esclavo. La búsqueda de emancipación (ni siquiera la emancipación misma) frente a una serie de cánones y paradigmas que nos dan una seguridad no es algo, en primera instancia, fácil ni cómodo.

¿Pero acaso no es más confortable circunscribirme en lo que los cánones y convencionalismos impuestos dictan? ¿Qué de productivo tiene estarme haciendo esas preguntas? ¿Para qué voy a cuestionar mis privilegios? ¡Ya van ustedes siempre politizando todo! ¿Pero acaso hay algo que escape a lo político? Sí, el ejercicio constante de la deconstrucción es improductivo; porque en términos de la economía neoliberal digamos que hay una pérdida de certezas y ninguna producción de verdades absolutas. Se trata de un ejercicio emancipador que se resiste a la economía-acumulativa pues la premisa es la pérdida y el desapego de todas esas «verdades» instituidas por sistemas de dominación que buscan sujetarnos cotidianamente y desde lo más íntimo. Que buscan reducir nuestra existencia cuando hay muchas otras posibilidades por experimentar. Y así vislumbramos que muchísimas prácticas y relaciones son posibles llevarlas a cabo fuera de ese paradigma económico neoliberal eficientista que tanta crisis ha conllevado en diversos ámbitos.

La constante deconstrucción nos acorrala y confronta con nosotros mismos, nos hace decidir entre la disyuntiva de encajar en la mal llamada «normalidad» como sujetos sujetados o, por el contrario, asumir desde un acto de conciencia nuestra peculiaridad y modo de conducirnos por la vida, saliendo de las cavernas que el poder construye.


Imagen principal tomada de Pixabay.

Sergio Estuardo Castañeda Castañeda

Estudiante de ciencias sociales, escritor y explorador que ha concebido la indagación de diversos escenarios como parte fundamental en el proceso de aprendizaje. Vinculado a la realidad política y social a través de la participación en colectivos críticos urbanos. Consciente de la necesidad de expulsar ideas para abrirnos al diálogo, al debate, a nuevas formas de compartir aprendizajes e intentar llegar a pensar por nosotros mismos.

EXPLORACIONES


2 Commentarios

Ghizell 25/04/2018

Me encantó el artículo y las reflexiones tan precisas y contextualizadas que haces. Felicidades.

Liliana 19/04/2018

Muy interesante, felicitaciones.

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