Cuba (II): El periodo especial

Byron R.Titus | Política y sociedad / TRANSFORMACIÓN

En la primera entrega compartí mi relación generacional con Cuba y como la disolución de la Unión Soviética había afectado directamente la estabilidad socioeconómica de la isla. Según Ted Henke (2008) en su libro Cuba: a global studies handbook, este periodo de crisis económica se inició en 1989 a raíz del desmoronamiento de la antigua Unión Soviética, la que oficialmente dejo de existir el 26 de diciembre de 1991.

Nota la experta Carmen Diana Deere en Cuba’ struggle for self suficiency (1991), que la importación y exportación cubana cayó entre los años 1990 a 1995 en 80 %, el GDP bajó en 34 %. Pero enfatiza que el mayor impacto fue el asunto del petróleo, pues Cuba recibía una generosa cuota de petróleo de la Unión Soviética a precios favorables, y que todo aquel sobrante –petróleo que Cuba no usaba–, lo revendía a mayor precio del que lo compraba.

Ya para diciembre de 1994, con el cese de los envíos de hidrocarburos (gasolina, petróleo y otros derivados) del bloque soviético, la crisis generalizada estaba en su pleno. Esta, como una tenaza invisible, fue apretando feroz desde todos los ángulos hasta ir dejando al pueblo cubano sin casi nada. Esta escasez material obligó a implementar medidas urgentes como la introducción de la agricultura sostenible, la limitación de los medios de transporte, primordialmente del automóvil, recurriendo a las carretas de caballos y de bueyes como medios, enfatizando el transporte colectivo, y, entre otras medidas, una dieta alimenticia de sobrevivencia y mucho más estricta.

La Navidad de ese 1994 está fija en mi memoria porque nos llegó golpeando la casa de Rafael y Marleni. Entró como una tromba que nos volvía a la realidad, como llegan casi todas las navidades a los campos olvidados de Guatemala. Sin absolutamente nada. En nuestro caso, sin nada más que voluntad para seguir adelante y dignidad para aguantar lo que se viniera encima. Lo que siempre sobró y existió en abundancia fue la dignidad de recibir aquello que se dejara venir de frente y de pie. Rafael, médico de profesión, comentaba «en el hospital, cuando estamos de guardia, ya solo alcanza para una caldosa de frijoles y podés contar los frijoles que flotan en el plato», con eso el hospital nunca detuvo sus operaciones, ¡ni se le negó el servicio a nadie! Al contrario, siguió fuerte hasta con las investigaciones y publicaciones científicas dentro y fuera de la isla.

Así nos llegó esa Navidad, fieles al ritual del cafecito, bebiendo el tradicional café pero esta vez, mezclado con chícharo para que abundara. Picadillo (carne molida) de soya y otras delicadezas por el estilo. Ya artículos como la pasta de dientes, el jabón de lavar ropa, y no digamos de bañarse, eran cosas del pasado o artículos de lujo, y con la ración de energía se vivía apagones le largo metraje, más a oscuras que en luz. Fueron años duros aquellos, muy duros si le preguntas a los que los padecieron, ¡insoportables para la mayoría! Y todo mundo tuvo y tiene que hacer lo que que hay hacer para resolver y sobrevivir. ¿Cuándo llegará el fin del periodo especial a los campos olvidados de Guatemala?


Fotografía principal por Byron Titus.

Byron R.Titus

Sociólogo, investigador científico y transformador. Conferencista y asesor internacional. Actualmente director del Regional Resource Center en Webster MA. Fundador y director del Centro de Transformación a la Excelencia. Vivo fuera de Guatemala desde la noche del dia de la virgen de Guadalupe 1975. Mi cumpleaños es el 15 y 16 de julio, resido -hasta que San Juan baje el dedo- en Nueva Inglaterra, EUA. Amante de las artes, particularmente la literatura y la música.

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