-Gerson Ortiz | NARRATIVA–

La sensación de pesadilla siempre es la misma. El cuerpo siempre reacciona después. El corazón se acelera con un ritmo desbocado que te hace sentir que alguien corre para asesinarte.

Tardo un momento en incorporarme. La almohada sobre mi cabeza está húmeda y mi cuerpo también. Estoy cansado. Pongo las manos sobre mi pecho para intentar, desde afuera, contener la fuerza de los latidos. ¿Cuánto habré corrido? ¿Cómo se mide la distancia en los sueños? Algo quería matarme y no sé por qué.

Mis ojos van acoplándose a la luz que entra desde la sala de la casa. Empiezo a calmarme, pero no dejo de pensar en ese algo que quería acabar con mi vida.

El calor que se acumula en esta casa es vaporoso y criminal. Siempre me despierto entre la sopa de mis restos y no puedo pensar con claridad.

Las gotas de mi frente son gruesas y se resbalan por mi cuello y mi pecho hasta empozarse en mi ombligo. Busco cerca de la cama una camisa para limpiarme el sudor del rostro. Hundo la cara en ella y se empapa de inmediato.
Todavía siento la pesada cola del sueño sobre el cuerpo y me asalta otra vez el recuerdo de la pesadilla: alguien quería asesinarme.

Me recuesto sobre mi sudor esparcido por toda la cama y me siento flotante. Los pensamientos van uno a uno hacia su cauce: estoy aquí porque salí temprano de mi trabajo y me quedé dormido al llegar a casa. Soñé con Amaral.

Me invade un extraño placer al pensar en ella. Siempre siento ganas de masturbarme cuando pienso en ella. Desabrocho mi pantalón en busca de mi sexo, pero el recuerdo agrio de sus manos golpeándome brutalmente la cara me detiene.

Me culpaba de algo, pero no puedo recordar de qué. La verdad no me interesa. Esta es la segunda vez que sueño con Amaral y no me importan las circunstancias siempre que ella esté ahí. Ay Amaral, yo te amo…

Este cuento forma parte del libro de Gerson Ortiz, autopublicado en julio de 2018, con el apoyo de Linotipo Editorial.

Gerson Ortiz

Guatemala 1984. Periodista y comunicólogo egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha trabajado como reportero y columnista en Diario La Hora y como editor en elPeriódico, ambos en su país natal. También ha colaborado en medios internacionales como Cinco Días (España), CNN (México) y Exandas (Grecia).