Cuando miles de pinturas se vuelven cine

-Jiménez Suchité / VOZ EN OFF

Loving Vincent no es una obra de arte, son 65 000 obras de arte.

Es la primera película totalmente pintada, cada fotograma es una pintura al óleo con la misma técnica de Vincent Van Gogh. No puedo decir eso sin emocionarme, cuando comenzó vi que un rótulo anunciaba «la película que vas a ver ha sido completamente pintada a mano por un equipo de 100 artistas» y brinqué de la cama, fui directo a Google: fue escrita y dirigida por Dorota Kobiela y Hugh Welchman, es una producción británica y polaca que se financió gracias al Instituto Polaco de Películas y con una campaña de Kickstarter.

La trama se centra un año después de la muerte de Van Gogh, quien dejó una última carta y el cartero le encomienda a su hijo que se la entregue a Theo, el hermano de Van Gogh. Armand, el hijo del cartero, no siente ningún aprecio por el pintor, pero la entrega de la carta lo lleva a un viaje con muchos giros en los que irá profundizando en los últimos días de la vida del pintor, apreciando más su obra e incluso llegando a nuevas teorías sobre el supuesto suicidio del genio.

Las imágenes hipnotizan, es fácil perderse entre tanta belleza, es un festín de detalles y se siente el gozo de asistir a un espectáculo inédito, la impresión de estar ante una obra única en su tipo no suelta hasta el final y después solo quedan las ganas de repetirla. Todos esos factores ayudan a que los bajones de la trama no perjudiquen la experiencia, porque claramente el valor de Loving Vincent no está en la narrativa, sino en el viaje al que conducen sus 65 000 óleos en movimiento.

Ha cosechado varios premios alrededor del mundo, incluso ganó como Mejor Película Animada en los Premios del Cine Europeo. También está nominada al Oscar, pero es una lástima que le toque competir con Coco, el gran gigante de Disney y Pixar, ya que ni Dios podría quitarles ese Oscar. Sin embargo, yo creo en las sorpresas y, aunque amé Coco, si Loving Vincent da la sorpresa sería una muy grata.


Imagen principal tomada de Rotten Tomatoes.

Jiménez Suchité

Mal amante de la literatura y el cine, series, música e historias en general. El arte me salva la vida y yo la voy haciendo peligrar, así nos complementamos y así, algún día, algo saldrá mal. Cargo con muchas etiquetas, pero solo me hago responsable de las que he elegido yo. Ya no pregunto por quién doblan las campanas, ahora sé que doblan por mí. Rechazo y resisto, no conozco otra forma de vivir.

Voz en off


2 Commentarios

Nicolás Rodriguez 09/02/2018

Vi el trailer y es sorprendente.
Leer que fue hecha totalmente a mano y teniendo un poco de concepto sobre cómo se hacían las primeras películas animadas con miles de fotogramas hechos a mano, mi limitada mente me impide imaginar que cada fotograma de Loving Vincent sea un óleo. El ser humano no deja de sorprenderme.

    Jiménez Suchité 16/02/2018

    Sí, es increíble todo el trabajo que debió tomarles realizarla, se percibe por todos lados cuando se ve.

Dejar un comentario