Fernando Zúñiga Umaña | Política y sociedad / EN EL BLANCO
Hace cuatro años, los ticos estábamos abocados al tema político y al futbolero. El nuevo presidente que empezaba en mayo su mandato, don Luis Guillermo Solís, acababa de dejar tendido en el césped al bipartidismo, se auguraban cambios y buenas cosas. Con igual fervor, deseábamos lo mejor al equipo tricolor que se preparaba para enfrentar al grupo de la muerte: Uruguay, Italia e Inglaterra. Nos defraudó el Gobierno, pero nos complació y deleitó la selección. Derrotamos a Uruguay, a Italia y empatamos con Inglaterra, tres excampeones mundiales. Se hizo historia, fuimos a cuartos de final. La religión no estaba en agenda. Quizás para los que creen en esas cosas e imaginan un cielo repleto de computadoras con fotos de Costa Rica en las pantallas de inicio, para recordarles a los dioses la permanente bendición.
***
Este año, se juntó la política y la religión, y aunque en futbol tenemos la selección clasificada, no hay ese fervor futbolero del 2014. Hoy, don Carlos Alvarado dejó tendido en el césped al bipartidismo y al fundamentalismo religioso que amenazaba con tomar el poder en este país. Las hordas de católicos, ateos, liberacionistas, socialcristianos y de toda la gama de partidos, motivados por la Coalición Costa Rica llegaron a las urnas a votar por Carlos Alvarado, o mejor dicho, a votar contra Fabricio Alvarado.
***
La política: vale aquí mencionar a la Coalición Costa Rica. Un grupo que se formó para promover al candidato Carlos Alvarado y atacar las ideas fundamentalistas del Partido Restauración Nacional liderado por Fabricio Alvarado. Dicho grupo, en sus primeras 48 horas, ya tenía 229 300 miembros. Una organización donde participan jóvenes y no jóvenes, de toda variedad de pensamiento y donde se informan y analizan los hechos políticos. Un pulso político al país. Se convirtió en el artífice del triunfo. Es sumamente importante saber que aún se mantiene y que ha hecho un llamado a que sus miembros «adopten» a un diputado y le sigan los pasos: ¿qué hace?, ¿qué produce?, sus ausencias a sus sesiones, sus intervenciones. Y lo más interesante es la preocupación de los diputados. Serán realities dentro de las viejas paredes del edificio legislativo y más allá. El control a los elegidos. ¿Llegaste a la sesión? Y si llegaste, ¿qué hiciste? ¿Participaste o te la pasaste jugando solitario en la compu, o viendo una película en Netflix? Este grupo ha demostrado que puede hacerlo y que se mantendrá, y aunque el medio es tecnológico, a través de las redes sociales, esto sin duda alguna es una forma de gobierno del pueblo.
***
La religión: la Virgen de los Ángeles (La Negrita) quedó intacta. El error del pastor Rony Chaves, apóstol del candidato Fabricio Alvarado, y del mismo Fabricio de no saber separarse de él, fue factor clave para el triunfo de Carlos Alvarado. Fabricio expresó ser hijo espiritual de este cuestionado pastor, quien anunció la guerra contra la Virgen como representante de satán, y prometiendo sacarla del país. Dejando claro en su mensaje el devenir del triunfo de sus iglesias contra las representaciones y símbolos católicos. Casi que el movimiento contra Fabricio fue al unísono de «somoslanegrita». El moralismo de los católicos, apoyando a Fabricio contra el matrimonio entre iguales, contra el Estado laico, contra el uso de folletos sobre temas sexuales para educar a adolescentes en los colegios, se transformó de la noche a la mañana en solidaridad con la negrita. Aunque el catolicismo ha venido perdiendo terreno en Costa Rica, se menciona que 62.0 % son católicos, contra 25.0 % de otras iglesias, esto que sucedió fue trascendental para el éxito de Carlos Alvarado y con ello para hacer evidente un sentimiento católico en gran parte de la población.
***
El futbol: aunque no ha tenido nada que ver en esto, con excepción de algunas «estrellas» del futbol que hicieron públicas sus preferencias políticas, algunos a través de pautas publicitarias, por cierto de forma muy ridícula, como en el caso del famoso Chunche Montero. Siendo el futbol el deporte principal y que al igual que en otros países se vive con gran intensidad, ha sido notorio que el acontecer político y religioso le ha dado un recreo. Pero, puede ser el detonante para que este ambiente político que prevalece en el país se reduzca a niveles manejables. Una consecuencia de haber llegado tan alto en Brasil, es que repetir la hazaña en Rusia es ponerse una meta muy alta. Al menos no nos tocaron tres excampeones mundiales, debemos enfrentar a Brasil, a Suiza y a Serbia. Tenemos un entrenador que convence a pocos, exjugador, exseleccionado de Italia 90, muy defensivo, peloteador, que no convenció en la clasificación, y menos en el fogueo. Lo que el entrenador quiere es prácticamente el mismo equipo de Brasil 2014, solo que 4 años menos joven. Los nuevos no son brillantes estrellas, tienen que someterse a prueba. Ahora, cansado de probar y marginando a jugadores que deben estar en la selección, esperemos a ver cuáles son los que van a Rusia. La esperanza es que con la reivindicación de La Negrita, la derrota del fundamentalismo y del ungido, tengamos tranquilidad y paz para poder ver más de tres partidos de la Roja.
Imagen principal por Fernando Zúñiga Umaña.
Fernando Zúñiga Umaña

Costarricense, estudioso de la realidad económico social y política nacional e internacional. Economista de formación básica, realizó estudios en la Universidad de Costa Rica y en la Flacso México. Durante más de 30 años laboró en la Universidad Nacional de Costa Rica. Actualmente es director del Doctorado en Ciencias de la Administración de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica. Consultor privado en el campo de la investigación de mercados, estudios socio económicos.
Un Commentario
De la que se salvaron, en Guatechula tenemos a un «evangelico» rematado de Presidente y en contra de todo acuerdo de paz internacional, amenaza con trasladar la embajada de Guatemala a Jerusalen.
!Aaah, las creencias!, cuando la mezcla de politica y religion da un paso hacia adelante, la civilización da mil pasos para atrás.
Dejar un comentario