Mario Polanco | Política y sociedad / NO MÁS IMPUNIDAD
El Gobierno en su conjunto enfrenta la crítica de la población, especialmente el presidente Giammattei, quien inició el periodo presidencial el pasado 14 de enero. Han pasado tan solo siete meses, pero por sus múltiples errores y la actitud prepotente y poco democrática que ha asumido, parecieran años. Al analizar a sus antecesores, se puede encontrar que ninguno sufrió tanto desprestigio en tan poco tiempo. Los niveles de simpatía y credibilidad hacia el actual mandatario han tocado los niveles más bajos antes conocidos.
Uno de sus últimos aspavientos consistió en haber expresado públicamente lo siguiente «ya le trasladamos la responsabilidad a la gente. Si la gente se quiere cuidar se cuida». Dicha declaración se realizó en un contexto en que emitía opinión respecto de la apertura prematura que realizó hace unos días luego de haber recibido presión de parte de los grupos del gran capital.
Esas declaraciones se han vuelto virales, se han recogido en los diarios de la mayoría de los países de América Latina, que de manera crítica han cuestionado la actitud poco seria del mandatario guatemalteco.
El problema del presidente ha consistido en mantener lealtad con quienes lo ayudaron durante la campaña proselitista, haciendo a un lado señalamientos de actos de corrupción que públicamente se han hecho contra ministros, viceministros y secretarios. En lugar de destituirlos o denunciarlos, ha adoptado la posición de proteger a quienes sufren señalamientos, muchos de esos señalamientos con pruebas concretas de actuar al margen de la ley. En lugar de hacer que prevalezca la transparencia y la ley, se ha acercado aún más a los sectores más conservadores y dañinos que han mantenido al país en el atraso.
Sumado a su actitud conservadora y antidemocrática, el problema del presidente consiste en las explosiones de ira en las que incurre cuando le hacen una pregunta que no es de su agrado, es en esos momentos cuando agrede a cualquier persona que esté frente a él. Con esas actitudes ha provocado, entre otras cosas, que haya sido declarado no grato, que sea rechazado por muchos sectores de la población y que su nivel de simpatía lo ubique como el presidente menos apoyado por su población en todo el continente americano.
Alejandro Giammattei tuvo la oportunidad de pasar a la historia como un presidente que con sensibilidad humana se pusiera a la cabeza de la lucha por la sobrevivencia de los seres humanos, de esas personas que le brindaron su apoyo para llegar a la Presidencia, pero optó por ser un presidente igual a los anteriores.
El presidente debe entender que fue elegido para gobernar a todos y no solo a unas pocas personas o a sus amigos, de continuar con esas prácticas podría terminar los últimos tres años de su gobierno en medio de una crisis de gobernabilidad por la poca credibilidad que podría tener entre la población.
Mario Polanco

Graduado en la Universidad de San Carlos de Guatemala de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, con Maestría en Seguridad y Defensa por la Universidad Mariano Galvez, actualmente director del Grupo de Apoyo Mutuo. Activista de derechos humanos, haciendo esfuerzos para que no haya más impunidad.
Correo: mariopolan@yahoo.com
0 Commentarios
Dejar un comentario