¿Cómo suena el tercer mundo?

María Alejandra Privado | Arte/cultura / LA MAGIA Y LO COTIDIANO

¿Cómo suena el llamado tercer mundo? ¿Cuáles son los sonidos cotidianos que llenan nuestros oídos quizás sin darnos cuenta? Joaquín Orellana, oyente empedernido del «paisaje sonoro guatemalteco», como él le llama, ha hilado los sonidos que llegan a sus oídos, transformándolos en notas musicales, acordes y grafías, y ha creado, a partir de ellos, una diversidad de obras musicales que nos hablan profundamente de una Guatemala doliente. Orellana ha centrado su interés en el «flujo humanofonal» de Guatemala, término acuñado por él mismo, flujo interminable de sonidos asociados a la condición humana, una condición humana compleja -como bien lo cristaliza Orellana en su Cantata dialéctica en la que expresa que «Dios está con nosotros, y el diablo también»-, y enraizada histórica y socialmente. Sonidos hechos carne, huesos y entrañas. Sonidos individuales y colectivos. Sonidos en constante movimiento, como bien lo plantea el término «flujo», íntimamente ligados a la vida, y por lo tanto, no necesariamente armoniosos o bellos, en el sentido más tradicional de dichos términos.

Hace diez años, el maestro Joaquín Orellana me comentó que estaba en proceso de creación de su Sinfonía desde el tercer mundo, y que en la narrativa de dicha Sinfonía estaba el deseo desesperado de un compositor por lograr encontrar y transmitir el sonido del hambre. No dudo que Orellana mismo haya hecho una búsqueda incansable por cristalizar un sonido tan angustioso, pero tan común en Guatemala. Sin embargo, su Sinfonía se movió de lugar, abordando en mi opinión, la violencia genética y estructural que da paso al hambre, y el hambre como violencia misma. La Sinfonía desde el tercer mundo nos habla de un tercer mundo construido como tal desde la violencia. Violencia que abarca incluso, el ninguneo de la creatividad musical de su gente por parte del «primer mundo», y ante lo cual representa esta obra, de nuevo, una especie de liberación o corte, como lo ha venido haciendo Orellana desde su regreso del Torcuato Di Tella. La búsqueda de un lenguaje propio, de sonidos propios.

Así, el tercer mundo suena quejante, doliente, confuso, entremezclado con sonidos marciales fantochescos y crueles; los sonidos marciales de la desaparición forzada y la tortura, de la violencia sexual, de la tierra arrasada, del despojo continuado y la corrupción descarada, pero también de la corrupción «invisible», causante en buena medida del hambre. El tercer mundo está lleno de silencios disonantes, citando a María Zambrano, cuando son silencios causados por interrupciones violentas de la vida, cuando son silencios producidos por el miedo, cuando son silencios cómplices del dominio. El tercer mundo suena abigarrado al modo de Zavaleta, heterogéneo sin duda, polifónico como plantea Bajtin. El tercer mundo suena también a esperanza, a baquetazos de guerreros entonando el son alzado, para erradicar la peste del vampiro, como Orellana lo ha expresado de forma hermosa; de ese vampiro que sigue sediento de poder y ambición. Por eso, es tonal y atonal; es disonante. Es aleatoria y con la coexistencia de distintos ritmos. No puede ser de otra forma, porque en palabras de Joaquín Orellana: «La obra salió de un pueblo empotrado en el pecho».

Este 27 de septiembre a las 20:00 horas se presentará en la Gran Sala del Teatro Nacional el reestreno de la Sinfonía desde el tercer mundo. Obra que tuvo su estreno mundial en el Festival Documenta 14, en Atenas, Grecia, en junio del año pasado. La Sinfonía desde el tercer mundo pondrá en escena a la Orquesta Sinfónica Nacional, 22 percusionistas de útiles sonoros creados por Orellana, coro de niños, coro mixto de adultos, 7 marimbistas, sonidos pregrabados y declamador. Por favor, no se la pierdan.


María Alejandra Privado

Socióloga dos veces, mi mayor pasión es la reflexión acerca de la expresión estética, en especial, la música. Maravillada de experimentar cómo el arte -entendido en toda su amplitud y complejidad- se nos mete por la piel y nos conecta con la vida…

La magia y lo cotidiano

4 Commentarios

Gloria Privado Medrano de Calacán 12/09/2018

Felicitaciones!!, cada día me enorgullezco de tí y tu interés por nuestra sociedad.

Dulce Santos 11/09/2018

Lo leo y se me hace un nudo en la garganta. Muchas gracias Ale.

Ana María de Arce 08/09/2018

SINCERAS FELICITACIONES 👏👏👏

Sheny Álvarez 08/09/2018

Excelente y profunda explicación gracias

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