Como nuevas

-Byron R.Titus / TRANSFORMACIÓN

El taller de escultura donde el maestro Galeotti Torres impartía sus clases en la Universidad Popular (UP) quedaba en la azotea del edificio. Un día de enero en 1972, nos estaba esperando la primera clase de escultura bajo la dirección de uno de los más notables artistas que ha tenido Guatemala. La reputación del maestro Torres ya le antecedía. Ese día me presente al maestro y rápidamente me situó frente a una mesita alta, que era para trabajar parado. Con gesto de mago arrancó un plástico grueso develando sobre la mesa una bola de arcilla y dijo: “Titus, aquí dentro tiene usted un ladrillo, descúbralo y transfórmelo, en más o menos tres meses usted verá que con solo la yema de sus dedos poco a poco le va ir dando vida hasta que llegue a ser bastante casi exacto a ese que le tengo de muestra allí en el frente. Al terminarlo deberá ser –casi– perfecto, aprenda también que la perfección no existe”. Pasaron varios meses, la situación política seguía de mal en peor, varios se fueron, otros murieron, otros desaparecieron y nosotros sobreviviendo de zona a zona. Del ladrillo pasamos a modelar la mano hasta que, por motivos de sobrevivencia mayor, tuve que suspender la clase y Guatemala. Lo que no sabía entonces, era que aquellas enseñanzas, palabras y reflexiones del maestro Torres, tendrían relevancia el resto de mi vida: “Descúbralo, transfórmelo, vaya sacándolo, casi perfecto, la perfección no existe”.

Décadas después, en 1996, otro mentor, el sociólogo Dr. Bellermann me pidió que le ayudara a crear un programa estadístico para monitorear un su programa “piloto” (experimental) de rehabilitación que él estaba implementando en su juzgado en la ciudad de Leominster MA., EUA. Decido ayudarle y me entregó las notas acumuladas de su investigación, en la que, junto a su colega trataban de ayudar a individuos a cambiar su vida. Identificaron que muchas de las ofensas legales en el juzgado eran a raíz de problemas de conducta o dependencia de adicciones, enlistaron una serie de voluntarios profesionales, aportando desde diagnósticos clínicos y mentales, hasta consejerías u otros. Mientras tanto, mi colega Bijal D., un analista de origen hindú, y yo diseñábamos el programa estadístico con el que identificamos varias cosas interesantes. Para llegar a la conclusión de que La transformación cognitiva si es posible; no para todos, pero si para para la mayoría.
En una reunión de análisis, el Dr. Bellermann me preguntó “Titus, hasta donde ha llegado usted en sus estudios?” Yo le respondí, “Dr. hasta ahora tengo maestría”.
–Mmm… Buena respuesta “hasta ahora”. Porque he estado pensando Titus y creo que usted tiene madera de sociólogo.
–Yo soy Ingeniero industrial y de manufactura Dr. ¡Así me gano la vida! ¿Qué tengo yo que ver con la sociología?
–¡TRANSFORMACION Titus! ¡Transformación! La diferencia es que en lugar de transformar energía, materia prima, sistemas u otros, se transformarían humanos. Son muchas las habilidades transferibles de la ingeniería a la sociología, ¿el enfoque de afrontar los problemas sociales con la dinámica crítica de los desafíos de la alta tecnología? ¿Y si se apoya en la alta tecnología para resolver las incógnitas sociales? ¿Qué dicen sus números? ¿Cuántos han logrado transformar algo dentro de ellos? ¿ No dice su modelo estadístico que si aplicamos algunos factores tenemos grandes posibilidades de ayudarlos a cambiar? ¿Se imagina darle seguimiento a esto? Considere la conclusión empírica: “existe un porcentaje de personas en el sistema de justicia con problemas legales, a los cuales si se les da la oportunidad y apoyo a transformarse, lo logran y en ese proceso transformativo obtiene beneficios múltiples, no solo individuales, pero familiares, y para la sociedad en general”. El asunto es identificar: ¿cuáles son esos casos? ¿Qué requieren? ¿Con qué instrumentos científicos los identifica?…

Y por allí se fue el Dr. Bellermann, sin querer las palabras del maestro Torres hicieron eco en él.… “¡aquí dentro tiene un ladrillo, descúbralo y transfórmelo!” Me hizo recordar una tarde en el taller, el maestro Torres se me acercó y me dijo quedito “muy bien Titus… Ahora ya puede reparar vasijas rotas, nunca le van a quedar como nuevas, pero si darán el pegón” Un 5 de septiembre de 2003, entraba a la cárcel del condado a hacer mi internado doctoral en sociología. O buscando ladrillos escondidos para dejarlos parecidos o vasijas rotas para dejarlas como nuevas.


Fotografía por Carlos Rafael Martínez.

Byron R.Titus

Sociólogo, investigador científico y transformador. Conferencista y asesor internacional. Actualmente director del Regional Resource Center en Webster MA. Fundador y director del Centro de Transformación a la Excelencia. Vivo fuera de Guatemala desde la noche del dia de la virgen de Guadalupe 1975. Mi cumpleaños es el 15 y 16 de julio, resido -hasta que San Juan baje el dedo- en Nueva Inglaterra, EUA. Amante de las artes, particularmente la literatura y la música.

Transformación

4 Commentarios

Juan Antonio Gil 12/10/2017

Amigo Byron, tu escrito lo he leído una y otra vez con atención y deleite. No cabe que cada ser humano necesitamos de un maestro que nos sirva de modelo, lo guíe y que le deje una marca en el alma por el resto de la vida, en tu caso, el maestro Galeotti Torres. Tuviste el privilegio de conocerlo, y de inspirarte en sus enseñanzas que te ha acompañado de por vida. No tuve la alegría de conocer al maestro de la escultura guatemalteca, pero fui admirador de su obra.

Me identifico plenamente con el concepto de ‘encontrar el ladrillo y transformarlo’. Comparto con vos una de las muchas experiencias logradas en mi reciente voluntariado en Guatemala con Mil Milagros, (www.milmilagros.org) programa que ofrece ayuda a 2000 niños, sus familias y comunidades en Sololá. Después de 6 semanas trabajando con 10 docentes y su alumnos en San Juan La laguna, me trasladé a Santa Lucía Utatlán para trabajar en un proyecto de arte y poesía con un grupo de niños de quinto y sexto grados. Los participantes estuvieron tan felices y motivados que al concluir las tres semanas, y compartir el resultado de sus obras me dijeron: Nosotros no sabíamos que éramos pintores y poetas hasta que llegaste vos. Otro niño comentó: Este proyecto me elevó mi autoestima. Mis pequeños ladrillos se transformaron de una manera admirable, y me he enterado que continúan escribiendo de manera creativa, dibujando y pintando.
Así es amigo, que con tu obra en Nueva Inglaterra, seguirás transformando la vida de muchas personas adultas, y por eso mismo te admiro y te felicito.
Un abrazo chichicasteco para vos.

Víctor Muñoz. 03/10/2017

Leído y apreciado, mi querido Titus. Harías buena tarea por acá, pero por acá no se puede por las razones que todos conocemos. Te mando un muy afectuoso abrazo.

Juan Reynoso 03/10/2017

Este patojazo se nos fue de Guatemala durante el conflicto armado. Luego de ser rescatado por una mujer cerca del parque central, se fue a tierras del Tío Sam y durante muchos años no supe de él. Ahora volvió con ilusiones a su terruño amado a dar sin ningún interés lo que Torres y el Dr. Bellerman cubrieron su mente con la transformación de personas. Trabajo que hace desde hace varios años en Massachusetts… y lo hace de mil maravillas rescatando personas, a muchos de las drogas con su programa que le valió su doctorado allá en aquellas tierras.
Nuestra felicitación a su distinguida familia que apoya a muchos guatemaltecos, su mamá Doña Vilma da una beca al mejor alumno guatemalteco migrante destacado. Su abuelo materno, Don Rufino Guerra Cortavé dejó honda huella y genes en lo que ahora es y siente por Guatemala… Vaya para vos Titus mi admiración y cariño. Fuerte abrazo hermano.

Gil Zu 03/10/2017

La historia de Byron Titus en sus vivencias me hizo recordar a Rodolfo Galeotti Torres al lado de su compañera la Chita Vetorazzi cuando nos encontramos en Solola cuando él jugaba con unos niños indigenas con monedas hechas de plasticina. Estuve estudiando en la Direccion General de Bellas Artes cuando sus instalaciones estaban en la 7a avenida zona 1 y tambien en el Teatro de Arte Universitario; entre mis anecdotas despues de tener a Karlos Menkos deKa como mi Director en el TAU pasados unos años nos volvimos a ver en la zona 9 cerca del Restaurante Pecos Bill. Llevaba un morral en la espalda seguido por una indigena a quien me presento como su mujer. Degustamos en el Restaurante Pecos y me platico que despues de haber viajado por el mundo en especial Londres, al regresar a Guatemala sintio la necesidad de establecerse en una montaña habiendo encontrado en los Cuchumatanes de los que nos canta Dieguez Olaverry una casita arriba de un cerro cercana a una cascada de agua que lo inspira con su maquina de escribir Royal para cantarle al mundo en un lugar cerca del cielo: GUATEMALA. Saludos Sakertianos Byron Titus En cuanto a Inglaterra ignoro si aun nos representa Diplomaticamente hablando Acisclo Valladares Molina que cuando fue candidato presidencial fundo EL PARTIDO POPULISTA DE GUATEMALA publicando en campo pagado en los Diarios que el nuevo Partido solicitaba aspirantes a Diputados al Congreso. Entre los que se inscribieron estaba Neto Monzon (compositor musical) y Don Adan del Aguila PROXONETA dueño del Bar Iximche situado en la 17 calle y 1 avenida zona l.

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