Como agüita de tuj de Victoria Colaj

-gAZeta | RESEÑAS

En los últimos años se ha gestado un auge literario importante desde pueblos originarios, el internet, las redes sociales y las editoriales independientes lo han permitido. Actualmente podríamos decir que estamos ante una generación de poetas de pueblos originarios como tal, a esta generación la podríamos bautizar como quisiéramos, así que dejo a que cada uno la nombre como quiera. Este suceso no había ocurrido en la literatura guatemalteca, entonces qué de diferente tiene Como agüita de tuj de Victoria Colaj del resto de libros que ha escrito esta generación. No existe en este libro el plus de la traducción para cautivar al lector así que, o te cautiva, o te cautiva, y de eso no hay duda cuando lo terminas de leer. El libro no victimiza a la mujer y mucho menos trata de cautivar porque es indígena, la lectura se hace tan natural como tomarse el respectivo café de las mañanas y es que logra contagiarte la visión de Victoria y aplicarla a tu día a día. Dice, por ejemplo, en el poema 10:

Flores, velas, incienso y nuestro dolores consumidos, eso es lo que queda en la memoria: fugaces intentos de felicidad succionando por los desencuentros y la parodia de la tristeza sin fin…

Mezcla perfectamente el día con elementos de la cotidianidad en los pueblos, pero no solo eso, Victoria condimenta sus emociones y sentimientos, y así va tejiéndole versos no solo a la sociedad sino a un alguien que resuena en el eco de los versos que borró :

Oh mi pobre criatura
de cuerpo inerte
de espacios vacíos
de suspiros al olvido
(poema 14)

Y allí también radica la hermosura de su poética, si leemos algunos libros de mujeres mayas, podremos encontrar rabia y resentimiento contra los hombres, pero en Victoria se puede leer entre líneas un suspiro que pide reconciliación o al menor golpes de guante blanco a quien todavía está amando.

Hoy te encontré
entre los atardeceres perdidos.
… el viento juega con mi perraje

Se enredan nuestros cabellos
se trenzan entre las raíces del olivo

Janila Yatinwajo’, se escucha
en la caída de la catarata
que cae profunda en mis latidos
(poema 20)

Janila Yatinwajo’, el equivalente a «Te amo» en Kaqchikel, se cuela entre el poema, dejando a la imaginación del lector que desconoce el idioma el verdadero sentido de la palabra. Pero también deja de manifiesto otra cosa, vayamos al mercado de nuestros pueblos y oigamos como hablan las personas, son raras las que todavía hablan un idioma maya puro, si oímos bien podremos distinguir palabras como bols, zapat, chamarr, mercad. El español se está apoderando de los idiomas, pero en ese verso, la palabra estrella es Janila Yatinwajo’ lo que hace que el Kaqchikel se apodere del español.

Como agüita de tuj de Victoria Colaj, POE 2017, es un libro que encuentra a la mujer con su parte más dulce, a los hombres con su parte más femenina, a los pueblos con la caricia más bella de una de sus hijas, es una invitación a ser un solo pueblo, y es una lección que nos enseña que al final somos una misma Guatemala. En Como agüita de tuj pude encontrar mucho sentimiento, un tesoro habita este libro de poemas, uno donde la ternura se funde con los metales más preciados del alma.

Por Pedro Alvarado
San Pedro La Laguna, Sololá


Este libro fue publicado en San Juan Ostuncalco, Guatemala, por POE en 2017.

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