¡Carlos René!

Rafael Cuevas Molina | Política y sociedad / AL PIE DEL CAÑÓN

La última vez que vi a Carlos René García fue en la Filgua 2017. Unos meses antes, había venido a San José, Costa Rica, a uno de los muchos congresos centroamericanos de antropología en los que participó. Como siempre, nos vimos, conversamos para ponernos al día, tal como veníamos haciendo desde la segunda mitad de los años 80, cuando nos encontrábamos en los congresos centroamericanos de escritores de los que también era asiduo.

En esta oportunidad le conté de la publicación de mi novela Una mínima fracción del viento, y ahí mismo dijo que él sería uno de los presentadores cuando fuera a la feria para presentarla. Así fue. Llegó acompañado de su hijo, y después de la presentación nos fuimos a departir, sin tragos como antaño acostumbrábamos, porque la edad y la salud indefectiblemente van pasando factura.

Campechano y solidario, lo conocí a mediados de los años 80, cuando yo penaba por regresar a una Guatemala asolada por la guerra de la que él traía noticias que escuchábamos con atención y ansiedad, como recuerdo que mi padre nos comentaba en nuestra casa de Guatemala cuando volvía de sus viajes a México, que lo escuchaban los exiliados que estaban allá en los años 70.

En San José me contó de sus infartos cuando recorríamos el campus de la Universidad de Costa Rica y tuvo que sentarse a tomar aliento. Fui por mi carro para recogerlo, y bromeamos de lo averiados que nos vamos poniendo con la edad. Ninguno de los dos pensamos que sería una de nuestras últimas conversaciones.

En Guatemala, en el restaurante de comida mexicana en donde departimos después de la presentación de mi libro, lo vi cansado, hablando en un tono bajo que me hacía difícil escucharlo. Teníamos muchos amigos y amigas en común, guatemaltecos pero también costarricenses y centroamericanos, a los que a veces se les pierde el rastro en los avatares de la vida. Nos enterábamos entonces mutuamente de lo que sabíamos de cada uno, y pasábamos revista de nuestros respectivos proyectos. Él, en ese entonces, estaba por sacar una reedición de algunas de sus novelas y escribía otra, que anunció en la presentación de mi libro.

Cosas de viejos amigos, de compinches que han pasado por donde asustan y han sobrevivido. Su muerte me emocionó, como me emociono ahora escribiendo sobre él como nunca creí que escribiría.

Para no ponerme melancólico y empalagoso, prefiero terminar aquí, y comparto una entrevista que le hice en el ahora lejano año 1993, en la ciudad de San Isidro del General, en el sur de Costa Rica, cercana a la frontera con Panamá, en donde ambos participábamos en un congreso sobre cultura popular. Pueden localizarla en la página del suplemento cultural del Programa de Identidad Cultural, Arte y Tecnología de la Universidad Nacional de Costa Rica.

¡Un abrazo, Carlitos, espero que la estés pasando bien!

Rafael Cuevas Molina

Profesor-investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional de Costa Rica. Escritor y pintor.

Al pie del cañón

Un Commentario

Dennis Orlando Escobar Galicia 19/12/2018

Emotivo escrito para recordar a Carlos René. Sus compañeros del Centro PEN Guatemala lo tendrán siempre presente en sus acciones literarias.

Dejar un comentario