Características demográficas de los jóvenes migrantes guatemaltecos

Bienvenido Argueta Hernández | Política y sociedad / DANZA CÓSMICA

Sobre la base de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida –ENCOVI– del 2016 se pueden hacer algunas estimaciones para caracterizar a los jóvenes migrantes guatemaltecos. Generalmente, el migrante ha sido cuantificado en términos del aporte de sus remesas o, más recientemente, se han capturado las imágenes de las caravanas que proceden de Honduras y El Salvador. Sin embargo, el fenómeno global de la migración se nos escapa, no solo en términos humanos, sino también como un problema social. Esto sin mencionar que la respuesta a los problemas de la migración por parte de los presidentes de Honduras y Guatemala fue girar la orden para investigar quiénes fueron los responsables de las caravanas y no actuar sobre las cusas mismas que las generaron. Este artículo está lejos de hacer una caracterización completa de los jóvenes migrantes, pero ofrece un aporte sobre aspectos que son fundamentales en términos de la descripción cuantitativa que disponemos en el país.

En el 2016 se estimaba que la población de Guatemala era aproximadamente de 16 millones de habitantes. El número de jóvenes entre los 15 y 29 años de edad ascendió a 4 millones 656 mil, lo que representó el 29 % del total. La mitad de la población joven guatemalteca puede distribuirse en 5 de los 22 departamentos que concentran el mayor número, siendo su orden Guatemala con el 22 %, Alta Verapaz con 7.89 %, Huehuetenango con el 7.88 %, Quiché con 6.55 % y San Marcos con 6.38 %. En ese mismo año se estimaba que 162 mil jóvenes se encontraban en situación migratoria en el extranjero, lo cual representaba un total del 3.5 % de esta población. En términos porcentuales, los lugares de donde la mayoría de jóvenes emigró fueron Petén con 8.8 %, Guatemala con 5.6 %, Suchitepéquez con 5.6 %, Zacapa con 4.7 % y Chiquimula con 4.4 %.

Según los cálculos de la ENCOVI, la situación de la juventud presenta un escenario deplorable ya que se estimaba que el 59 % de esta población residente en el país vivía en situación de pobreza y solo el 41 % era no pobre. Mientras que aquellos que habían migrado, el 56 % eran no pobres y el 44 % eran pobres.

Otro dato importante lo constituye el nivel de escolaridad de los jóvenes migrantes, puesto que solo el 5 % no poseía estudio alguno, en contraste con el 9 % de los jóvenes a nivel nacional. El nivel educativo primario representó el 39 % para la población radicada en el país, en comparación con el 38 % de la población migrante. Aproximadamente, el 25 % de los jóvenes que emigraron tenían el ciclo básico y el diversificado, en relación con el 23 % promedio de quienes permanecieron en el país. El 4 % de los jóvenes no migrantes reportaron no tener estudios universitarios, frente al 5 % de quienes migraron.

Esto significa que muchos de los jóvenes que migraron buscando mejores oportunidades de vida poseían ciertos recursos para realizar su travesía. De hecho, quienes migran muestran una variación moderada del porcentaje por situación de pobreza. En este sentido, existe una diferencia de 15 puntos porcentuales entre los jóvenes pobres que permanecen en Guatemala con aquellos que migran. Adicionalmente, quienes migran tienen una diferencia leve de mayor nivel de escolaridad que aquellos que se quedan. Esto indudablemente está vinculado a las oportunidades sociales, laborales y de estudios de los jóvenes que prefieren reunirse con algún familiar o asegurar un futuro en el extranjero que a quedarse en un país sin condiciones mínimas de vida y sin prioridades para el grupo de población que no solo representa un tercio de su total, sino también el actor fundamental para construir las condiciones básicas para el desarrollo.


Fotografía tomada de Semanario Universidad.

Bienvenido Argueta Hernández

Aprendiz permanente de los relatos encantadores de las gentes y explorador de las historias que nos muestran mundos diferentes entretejidos entre poesía, cuentos y pinturas. Me gusta jugar, subir volcanes y cruzar arroyos, recorrer laberintos y ser capaz de observar estrellas, paisajes y sonrisas. Escucho jazz o rap y en los intermedios hago investigación social y escribo sobre filosofía y educación.

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2 Commentarios

Trudy Mercadal 12/11/2018

Además de interesante, utilísimo artículo. Gracias!

Juan Alberto 10/11/2018

Necesitamos más artículos como éste, con datos, serio. Por cierto, datos en EUA sobre migrantes ubican a los guatemaltecos entre los migrantes con menor nivel de educación.

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