Canciones para salvarme

-Jiménez Suchité / VOZ EN OFF

A veces le llamo insomnio a la necesidad de alargar las horas para que quepa más vida, a reclamar mi derecho de gastar el tiempo viendo el techo, mientras espero mi cita con la frustración. Y siempre llega. Son las horas más oscuras del día, y tal como versa la frasecita motivacional: están “justo antes del amanecer”. El problema es que, al igual que el amanecer, la oscuridad siempre regresa.

De qué van todas esas noches en las que no puedo apagar la conciencia es tema para otro texto, lo que aquí me interesa son los calmantes: las canciones redentoras.

Ojo que no les voy a recomendar música, pueden gustarles o no, pueden servirles o no, pero lo que aquí me interesa es contarles sobre algunas canciones que amo porque, entre varias razones, me calman.

Don’t look back in anger – Oasis

“Por favor no pongas tu vida en las manos de una banda de Rock and Roll, la desperdiciarán”, dice en algún lugar de la canción. Claramente no tomaron en cuenta que a algunos justamente eso nos salva la vida. Siempre me ha parecido gracioso cómo una obra (libros, pinturas, esculturas, canciones) pueden llegar a afectarnos emocionalmente, para bien o para mal, e incluso pueden hasta salvarnos la vida, aunque su origen sea completamente absurdo y a veces hasta decepcionante. La calma que me transmite esta canción tiene que ver con que desde el principio siento como si me hablara a mí, como si me diera un consejo. Entonces todo parece tener sentido. Pero si lo veo detenidamente, tal vez solo sean líneas separadas sin ninguna conexión que Noel Gallagher escribió estando hasta el culo de drogas y que combinó con otras líneas creadas por el azar, como el “Sally puede esperar”, que Liam Gallagher creyó escuchar en un ensayo, cuando en realidad no era así, pero así se quedó. Noel lo ha contado en algunas entrevistas. Como sea, es una gran canción de una banda legendaria, últimamente hasta se ha vuelto un himno contra el terrorismo en Manchester. Más por el nombre que por el significado de la letra, claro.

Patience – Guns N’ Roses

Entre mi amplia colección de fracasos como parte de la raza humana está el nunca haber aprendido a silbar, pero cuando Axl Rose comienza a silbar al inicio de Patience, trato de seguirlo con un ruido amorfo que sale del medio de mis labios juntos. Y no solo eso, además recuerdo el clásico movimiento lento de Axl y lo comienzo a hacer acostado. Sí, lo sé, es una imagen demasiado extraña y poco agradable, pero mi punto es que sin importar lo jodido que esté, Patience salva el momento durante seis minutos. Los Guns N’ Roses son la banda insignia de mi adolescencia y esta canción no representa la esencia de su música, es una balada y ellos fueron alguna vez la banda de hard rock más peligrosa del mundo. Sin embargo, es una joya, y en algún momento oportuno descubrí que esa mezcla de guitarras, silbidos y la tranquila voz de Axl, me calmaba. Lamentablemente una vez la dediqué (clásico error de novato dedicar las canciones que más le gustan) y ahora también me trae recuerdos. Al menos no son malos recuerdos y todavía sirve para calmarme.

Working class hero – Marilyn Manson

Este listado está lleno de contrastes, pero este es sin duda el más grande. Nadie esperaría encontrarse una canción de Manson en un listado que habla sobre la calma, pero aquí la tienen. Esta versión de Working class hero (original de John Lennon) es mi favorita, la impresionante voz rota de Manson mezclada con la oscuridad es un lujo y me hace pensar toda la temática de la canción. En una parte podemos escuchar: «Te mantienen drogado con la religión, el sexo y la televisión. Y piensas que eres tan inteligente, marginado y libre. Pero solo sigues siendo un jodido ignorante hasta donde yo puedo ver». Es importante aclarar algo aquí: que una canción me calme no significa que no me haga pensar, significa que me ayuda a pensar tranquilamente las ideas que sin ella me atormentan. Contribuyen a una calmada reflexión. Ahora que lo pienso, cualquier cosa que no me hace pensar me parece bastante inútil.

En la Ciudad de la Furia – Soda Stereo

Es mi canción favorita de Soda Stereo y a ellos los considero la mejor banda de rock en español. La letra es maravillosa, un poema sobre un hombre alado que prefiere la noche para sobrevolar la Ciudad de la Furia, mientras va extrañando la tierra. Cerati dijo que para escribirla pensó en un personaje llamado Argos que él había creado cuando era niño, lo mezcló con el mito griego de Ícaro y la Ciudad de la Furia es Buenos Aires (la menciona en la canción), esa furia es el momento social y político que atravesaban en 1980. La música es poderosa, al igual que la voz de Cerati, sin embargo la versión que me calma no es la original, es la que hicieron en el disco Comfort y música para volar, grabado para el MTV Unplugged de 1996. Esta versión es un orgasmo psicodélico musical, me hace sobrevolar mi propia ciudad interna de la furia cada vez que la escucho, y uno de los puntos que la hacen diferente es la incorporación de Andrea Echeverri, de la banda Aterciopelados. Ella canta el coro en esta versión y la hace más especial todavía.

Fragile meadow – The Black Atlantic
La conocí hace un par de años porque la tuiteó @fragmentario, un brillante tuitero argentino que sigo y leo. La escuché e inmediatamente la agregué a un playlist que tenía por entonces y que peligrosamente se llamaba “playlist para fumar”. Es de una banda alemana de pop acústico y su cantautor fue vocalista de la banda de metalcore Shai Hulud. Esto es relevante porque imaginen el contraste entre pasar de cantar en una banda que combina el extreme metal y el hardcore punk, a cantar en una banda de pop acústico. De la rabia a la calma literalmente. En Fragile meadow el vocalista le habla a una mujer sobre lo afortunado que se siente de tenerla y dibuja un paisaje verde y cálido a su alrededor con una voz serena. Cuando la escucho para calmarme, cierro los ojos y me imagino perfectamente el lugar, hasta llego a sentir una suave brisa acariciándome en el rostro. Puede sonar exagerado y cursi, pero no encontré otra forma de decirlo. En una parte de la canción podemos escuchar: “Mujer, qué efímera es nuestra gracia en estas llanuras golpeadas por el viento, pero yo creo que es nuestro destino vivir aquí, lejos de las montañas de juventud y seguridad, en un prado frágil”.


Fotografía principal tomada de Música de color.

Jiménez Suchité

Mal amante de la literatura y el cine, series, música e historias en general. El arte me salva la vida y yo la voy haciendo peligrar, así nos complementamos y así, algún día, algo saldrá mal. Cargo con muchas etiquetas, pero solo me hago responsable de las que he elegido yo. Ya no pregunto por quién doblan las campanas, ahora sé que doblan por mí. Rechazo y resisto, no conozco otra forma de vivir.

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