Héctor Herrera | Política y sociedad / PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTA
Cuando los medios de comunicación, propiedad de la burguesía de este país, plantean el caso de Bernardo Caal como alguien que defraudó al Estado o como el maestro que vivía recibiendo salario sin trabajar y arremeten contra Caal; olvidan que el pacto colectivo firmado por el Gobierno del Partido Patriota permite licencias sindicales a los dirigentes nacionales y departamentales del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación de Guatemala –STEG–. En ese sentido, Caal fue parte de STEG y por eso se dedicaba al ejercicio sindical, así como lo hacen actualmente los dirigentes de dicho sindicato, la pregunta obligada entonces sería:
¿Por qué Bernardo es parte de los editoriales de los medios de comunicación de la burguesía y se obvia a los demás sindicalistas que hasta este momento siguen recibiendo salario sin trabajar?
Sin duda, Caal es una amenaza para los empresarios, políticos y militares que hoy en día tienen acciones en hidroeléctricas, mineras y todo megaproyecto que permite saquear y explotar los recursos naturales de las comunidades indígenas. Bernardo, a diferencia de otros dirigentes sindicales, se acercó a su pueblo, el pueblo de Cahabón, ubicado a más de cuatro horas de la cabecera de Alta Verapaz, un pueblo olvidado por muchos y para otros una reserva natural que permite constatar las riquezas naturales con las que cuenta el pueblo Q´eqchí.
Bernardo decidió sumarse a la lucha del pueblo cahabonero y el pueblo decidió que él sería el vocero contra Oxec (empresa que tiene secuestrado el rio Cahabón). Ser el vocero de un pueblo combativo que ha vivido en carne propia la represión del Estado, es una tarea que no cualquiera se atreve a asumir. Por ello, la lucha de clases es evidente en el caso de Bernardo, con una fiscalía al servicio de los empresarios acusando a Caal de instigación a delinquir, robo agravado, amenazas y detenciones ilegales. Todos estos delitos tienen como eje transversal la oposición de la comunidad a las hidroeléctricas que violentan la cultura, armonía y paz de la población Q´eqchi´.
¿Quiénes son responsables de la criminalización a defensores del territorio?
Caal Xol ha pasado más de 8 meses en prisión, y durante ese tiempo no han podido probar nada de lo que se le acusa, evidencia clara que cada uno de los delitos han sido mandatos para detener la defensa del territorio. Ser indígena, pobre y vivir en carne propia la violencia económica es muestra de que nunca dejó de existir la guerra, nunca se terminó la represión. Son los pueblos los que siguen resistiendo los embates de un sistema capitalista, con grandes problemas para controlar los territorios, por lo que acude a la fuerza pública, la judicialización o, en el peor de los casos, a la desaparición física de los dirigentes, tal y como ha pasado con los defensores de Codeca, CCDA y el pueblo Ixil.
Todos los días, en este país, defender el territorio es un riesgo, tomando en cuenta que las prioridades son la acumulación y explotación. Bernardo es el ejemplo de judicialización a los defensores de derechos humanos, por lo que es fundamental defender al pueblo Q’eqchi’ en su legítimo derecho a vivir en paz y armonía con la naturaleza.
Porque no es asunto de unos cuántos, es asunto de todos, ¡viva la lucha del pueblo Q’eqchi’!
Fotografía proporcionada por Héctor Herrera.
Héctor Herrera

Ha cursado estudios en la Facultad de Humanidades (USAC), docente en el nivel primario, dirigente magisterial y estudiantil. Ha participado y desarrollado actividades académicas en distintos puntos del país y ha colaborado con otros docentes que trabajan diariamente en la construcción de una sociedad dispuesta al pleno ejercicio de la equidad, desde las aulas y las ideas de las nuevas generaciones. Es, en suma, un hombre comprometido con los grandes procesos y desafíos interculturales en el país.
3 Commentarios
Y dale con LA GUERRA. Insisto, aquí en nuestro País jamás ha habido una guerra. Esa es palabra de vividores que se fumaron los chafas para justificarse y sus delincuentes (igual que ellos) opositores agarraron carreta también para lo mismo. Te sugiero profundizar tu investigación respecto a lo que es en sí una guerra.-
Gracias por la sugerencia. Le sugiero investigar los índices de Desarrollo Humano y reconocer que la guerra hoy es por los recursos naturales en donde los muertos, exiliados presos los seguimos poniendo los pueblos originarios. La guerra existe y esta latente.
Héctor, buen artículo para recordarnos que existen presos políticos y martires por defender los recursos naturales de toda la población y para recordarnos que vivimos en un país totalmente represivo y en manos de una cúpula de poder que mata para defender sus intereses.
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