-Luis Enrique Morales | POESÍA–
Luis Enrique Morales Rubio, columnista de gAzeta, acaba de terminar una licenciatura en Pedagogía en la Universidad de Estocolmo. Escritor joven, interesado en temas ontológicos y de filosofía,prepara la publicación de su primer poemario, Aforismos y otras mentiras, que será publicado próximamente. Presentamos un adelanto con la selección de algunos aforismos/poemas.
Si bien he comprendido a Emmanuel Kant, es el sujeto el que le da forma al objeto. Eso no es válido hoy en día. Es el objeto (ordenador) el que le da forma al sujeto.
Nunca he sabido que es el existencialismo. Google sabe.
Decimos que los ordenadores se ponen viejos. Los ordenadores pasan de moda. Somos nosotros los que nos ponemos viejos. Lentos también.
El mundo se divide en hechos; más bien diría: el mundo se divide en ceros y en unos.
Desconozco la razón real de mis impulsos. A veces creo que son producto de lo digital.
Odio estar mandando smiles todo el tiempo para demostrar que soy un tipo amable.
Dicen que la tecnología está hecha para agilizar los procesos, para que podamos tener más tiempo libre. A mí solo me hace más lento y me causa una sensación de que el tiempo no me alcanza.
Recordando a Nietzsche y las tres transformaciones del espíritu. Todos nos quedamos en la primera transformación del espíritu; jorobados como el camello, caminando por las calles con los móviles.
A propósito del concepto de política, en internet no hay votaciones para elegir quien manda. A simple vista Nadie manda. Ya me di cuenta que ese tal Nadie, nos tiene de rodillas.
Yo no twitteo porque no soy un pájaro. Soy humano, yo hablo.
Según Hannah Arendt, es humano el querer eternizarse, ella pone el ejemplo de Platón. Ese es el gran éxito de las redes sociales, sentimos que nos eternizamos cuando estamos más muertos que nunca.
No es raro que la angustia profunda esté tomando espacio el mundo que acaece, es por eso que Kierkegaard nunca morirá. Elegir angustia. Hoy se tiene que elegir entre tantas cosas dentro del internet y dentro de la vida del día a día. ¿Cómo vivir desangustiado en un mundo donde hay tantas cosas a elegir y la posibilidad de morir cada día se alarga unos años más?
Siempre es más fácil no elegir y darle like a todo lo que me aparece en News en Facebook.
El hombre se ha quedado en el lobby del último hombre. No hay en la historia de la humanidad hombres tan débiles que no se atreven a decir no. Lo lamentable es que siempre dicen sí aunque no quieran, entonces compran y compran y compran.
¿Qué diría Heidegger al navegar por la internet? Pienso que lamentaría el fracaso que es la humanidad. Sumergida en la publicidad. Aparte insensible; ¿quién profundiza?
¿Qué hay de los viejos que tan acostumbrados a usar dinero en efectivo quedan segregados de la sociedad que implementa su plan de «fri kontat»?
Dicen que es más ecológico no usar dinero en efectivo. Creo que no se ha considerado la producción del papel de los recibos de las transacciones, la materia prima de los aparatos eléctricos, la producción de los aparatos, la basura electrónica (porque lo electrónico pasa de moda muy rápido), la fibra óptica, la electricidad, en fin. Tantas cosas.
Hay quienes dicen: mira es él de quien te hablé. Y me muestran su foto por las redes sociales. Realmente no es él.
Todos creemos ser quien está en su foto de portada. Nadie es. El ojo de la cámara de un celular no viaja a la velocidad del ojo humano. ¡Todo es una mentira!
Si existe diferencia entre el yo que se ve en el espejo al yo real. Es porque la imagen real se pierde por el reflejo del espejo. ¿Ya vamos a creer que el que está detrás de las cámaras está siendo?
Agustín dijo que el tiempo pasado no es porque ya fue, el futuro no es porque no existe. Y si estamos entre dos cosas que no son, el presente tampoco es. Se envían conferencias in live. Es una farsa. La persona detrás de la cámara está creyendo eso. El hace, la información me llega unos segundos después. El in live no existe. Incluso con la televisión. El medio de información más rápido es la radio. Al final toda la información es pasada. No existe el in live.
Muchas veces, me siento como el perro de Pablo, salivando por todos lados. Me suele pasar cuando veo la publicidad por internet.
Hay otros días, donde me siento peor. Me siento como las palomas de Skinner. Encajonado. Atrapado. Haciendo lo que los tecnócratas quieren. Eso es aún más deprimente. El éxito de Skinner y la revolución digital es que ha descubierto que somos más animales que las palomas. De pronto voy con el móvil en mano y me llega un mensaje de mi tienda de ropa favorita, que dice: ¿ya compraste los tenis de edición limitada? ¡Adquiérelos hoy!
Bajo los siguientes términos respondo:
1= sí
0= no
Yo respondo no (0) y juntamente con el imperativo adquiéreloshoy; voy y los compro como va la paloma por su comida.
Eso demuestra lo vulnerable que es el hombre a la domesticación binaria digital.
¿A dónde va toda la basura tecnológica? Así es, a todos esos basureros en China. O a las tiendas de cosas usadas en países africanos o latinoamericanos.
La libertad es una mentira virtual. La libertad también es un discurso virtual. La libertad es un concepto digital.
Imagen por Gerald Steffe.
Luis Enrique Morales

Quetzalteco nacido en 1989, escritor independiente y estudiante. Egresado de la Universidad Galileo en 2012, excatedrático en el área automotriz de la región de Quetzaltenango. Actualmente residente en Estocolmo, donde trabajo en docencia y, al mismo tiempo, estudio Ciencias de la Educación (Pedagogía) en la Universidad de Estocolmo.
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