A Guatemala le urge una fagocitosis

Sindy Hernández Bonilla | Para no extinguirnos / SIMBIOSIS

El próximo 16 de junio, en Guatemala, serán las elecciones generales 2019 en donde se elegirá un binomio presidencial, 160 diputados al Congreso de la República, 20 al Parlamento Centroamericano y 340 corporaciones municipales. Para muchas personas, lejos de ser un momento de celebración resulta más un período de incertidumbre, apatía y hasta miedo.

Aun cuando hay un espectro de colores para elegir diferentes cargos públicos, poca diferencia hay entre uno y otro partido. Varios de los candidatos y candidatas tienen señalamientos que van desde delitos relacionados con corrupción, financiamiento ilícito, nexos con el narcotráfico, transfuguismo, contrataciones con el Estado, entre otros. Son pocas las personas que se libran, son honestas y en la medida de lo posible probas, pero, sus posibilidades matemáticas para que lleguen son mínimas, al menos para cargos de presidencia, vicepresidencia y alcaldías, habrá que confiar que al menos ocupen puestos a diputaciones.

Las cosas así hacen pensar que el país necesita dar un giro, un cambio drástico en el rumbo sobre cómo se ha dirigido el Estado, del cual es necesario rescatar, si es que se puede, su institucionalidad, o en todo caso reconstruirla. El país ha retrocedido enormemente y esto lo saben la niñez desnutrida, las niñas, niños y adolescentes fuera del sistema educativo, las miles de personas que viven en pobreza y pobreza extrema, desempleadas o subempleadas, los miles de adultos mayores sin protección social. Las miles de personas que año tras año salen del país para buscar opciones de vida.

Para que Guatemala no siga muriendo, no se extinga, para que florezca, se requiere con urgencia depurar todos esos patógenos que tanto daño han hecho a la sociedad, se necesita una «fagocitosis». Este es un término utilizado en las ciencias biológicas y médicas para denominar el proceso a través del cual se destruyen células que hacen daño al cuerpo. Tiene raíces griegas y significa «comer células» (phagein: comer y kytos: célula).

Es una acción esencial de respuesta inmunitaria innata y adaptativa especialmente porque está involucrada en la eliminación de patógenos. De hecho, es la primera línea de defensa ante una infección. Es importante para mantener la homeostasis del tejido, así como tiene un papel en la remodelación y reparación tisular. Es una función muy especializada que muy pocos tipos celulares pueden llevar a cabo.

El ejemplo de la fagocitosis es una metáfora de lo que necesita una sociedad como la guatemalteca, infestada de patógenos, de células dañinas que están afectando gravemente al país y es por ello que demanda con urgencia de planteamientos serios para depurarla, planteamientos que permitan esbozos de rutas viables que garanticen un proceso de recuperación y sanación.


Sindy Hernández Bonilla

Amo la naturaleza y por ende la vida. Me apasiona trabajar y siempre estoy aprendiendo. Tomo en serio y empeño lo que hago: el trabajo, mis relaciones, mi entorno. Escribir es un ejercicio que además de estimular mi creatividad, permite compartir algunas de mis inquietudes y reflexiones principalmente de la biología o la ecología.

Simbiosis

Correo: sindyhernandezb@gmail.com

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