20 de octubre

Elvira López | Política y sociedad / EL QUIJOTE DE LA MANCHA

Toda decisión política de persona u organización debe ser respetada y debe servir de referencia para el análisis de la coyuntura que estamos viviendo, sin embargo es importante la opinión, el diálogo y aún el debate que se genera con respecto a la misma.

El fin de semana circuló en redes la noticia de acercamientos de la URNG con la exfiscal Telma Aldana, con vistas a participar electoralmente en el proceso de elecciones que se realizará el año entrante.

Mucho que hablar al respecto y en redes, críticas y halagos, sin embargo me llamó la atención un texto de un compañero, del cual extraigo un párrafo: «Por nuestra parte hemos dicho rotundamente que si vamos a llevar a una Thelma a la presidencia (sic) nos gustaría que fuera THELMA CABRERA, la dama CAMPESINA y no la mujer peón del juego de CAMPERO y triste compañía. Ellos detentan el poder económico, son los dueños de la matriz energética y representan una vía histórica contraria a la REFUNDACIÓN que empujamos».

Como miembro activo de la Asamblea Plural de Pueblos y Movimientos, considero que el debate con respecto a las elecciones no puede aplazarse, y aunque respeto la decisión de esta organización (URNG), el tiempo que hemos estado en diálogos y toma de decisiones alrededor de una agenda coyuntural y una estructural para llegar a un objetivo central, no debe perderse: Asamblea Plurinacional Constituyente. Aunque, si bien es cierto, debemos estar en todos los frentes, las elecciones no son confiables, por décadas no ha cambiado nada con ellas, asumen nuevos gobiernos y el país sin transformaciones estructurales en donde las grandes mayorías se vean beneficiadas, al contrario, tenemos los peores índices de desarrollo social y económico.

Como país creo que no estamos preparados para que asuma la Presidencia una mujer, y menos aún una mujer indígena, lo aceptemos o no, este es un Estado patriarcal, machista y racista, y agregaría con una fuerte carga de misoginia, lamentablemente. Porque, apoyando la posición del compañero, prefiero a Thelma Campesina y no a la Campero, ya es tiempo que el poder sea tomado por el pueblo, ya es tiempo que las decisiones y directrices vengan del pueblo y no de una cúpula económica que no quiere soltar sus privilegios y de una embajada que nos maneja a su sabor y antojo, y no por una real preocupación de nuestra caótica realidad, sino priorizando sus intereses geopolíticos.

¿Qué actores fueron decisivos para interrumpir el proceso revolucionario de 1944, con el cual se buscaba la modernización del país, el desarrollo social, humano y económico para erradicar pobreza, analfabetismo, desnutrición, etcétera? Estados Unidos y esa cúpula económica que no permiten que avancemos hacia un horizonte de transformación, de modernización, de justicia social, de equidad y de verdadera paz. Este es el momento de iniciar el segundo movimiento revolucionario en donde retomemos todo lo que se había avanzado como país y lo interrumpieron dramáticamente con las consecuencias de la realidad crítica que estamos viviendo.

No permitamos que prevalezcan posiciones electoreras, sectoriales o personales, que prevalezca siempre el interés nacional en nuestras asambleas, con la visión de que las decisiones a tomar sean con el lema «ni un niño más en desnutrición, ni un joven más que se pierde en el crimen organizado o las maras por la falta de oportunidades». Ese día puede llegar, si luchamos unidos por esa transformación, un nuevo 20 de octubre es posible.


Elvira López

Mujer amante de la justicia y la solidaridad, activista política, con la firme convicción de que el actual Estado de Guatemala debe ser transformado para el bienestar de las grandes mayorías.

El Quijote de la Mancha

2 Commentarios

Héctor Herrera 09/10/2018

Sin duda nuestra cultura es patriarcal, Ojalá cambiemos esa situación por la defensa del territorio.

Jorge Abed 09/10/2018

hoy en día se ha hecho muy difícil elegir a un gobernante, y no sabemos si una personalidad nueva pueda, que no tenga pasado electorero, o un candidato tradicional, o un candidato de la oligarquia (Campero) será mejor presidente. Es necesario que la poblacion electoral tenga la capacidad de exigir un buen gobernante utilizando el razonamiento y principalmente que se elija a un candidato por su plan de trabajo y su equipo, y no por su apariencia o su denominación política. El estado para que funcione hay que reestructurarlo con leyes que permitan que no importando su tipo de gobierno, el país salga adelante. Ejemplo, si la ley de servicio civil dispone que cada funcionario deberá tomar su cargo por oposición, y con revisiones frecuentes de sus evaluaciones de trabajo, previo hacer renovado su contrato, no importará tanto que esperemos y soñemos que llegará al poder un superpresidente.

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